Del conocimiento a la acción: Mujeres liderando la ganadería sostenible en el norte de Antioquia
Del conocimiento a la acción: Mujeres liderando la ganadería sostenible en el norte de Antioquia
Con gran entusiasmo y compromiso, durante una emotiva ceremonia realizada en el municipio de Don Matías el pasado 15 de octubre, cinco mujeres ganaderas del norte de Antioquia se graduaron del diplomado titulado “Adaptación basada en Ecosistemas con enfoque de igualdad de género e inclusión social en ganadería”.
Aleida, Marta, Gloria, Cecilia y Deisy hacen parte del proyecto “Mujer Ganadera: Cuidadora de Ecosistemas”, implementado por el Fondo de Agua Cuenca Verde con apoyo de la Fundación Futuro Latinoamericano y la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN por sus siglas en inglés), en el marco de un programa de pequeñas subvenciones.
Como objetivo principal, el proyecto se planteó fortalecer los conocimientos y las capacidades de liderazgo de estas mujeres para que impulsen prácticas ganaderas sostenibles en sus fincas, desafiando un sector que históricamente ha sido liderado por hombres.
En el ámbito del proyecto, Cuenca Verde, en alianza con la Universidad Visión de las Américas, impartió un diplomado teórico-práctico, que permitió a estas mujeres combinar una formación en técnicas pecuarias sostenibles y en prácticas de conservación de ecosistemas con el desarrollo de habilidades sociales, de empoderamiento y de liderazgo.
Mientras esperamos que inicie la ceremonia de graduación del diplomado, Aleida, una de las cinco mujeres ganaderas, nos cuenta que su finca, producto de una herencia familiar de su esposo, estaba originalmente destinada a la producción de papa, lo que ocasionó una deforestación a gran escala en toda la zona. Con los años, la convirtieron en una finca ganadera y, actualmente, se han enfocado en lograr una producción basada en prácticas sostenibles y la recuperación de las hectáreas degradadas. En esto, nos dice, el proyecto ha jugado un rol clave.
Con la capacitación recibida a lo largo del proyecto y durante el diplomado, Aleida ha puesto en práctica lo aprendido. Así, delimitó las praderas de su finca con cercos vivos y rota permanentemente el ganado para tener un mejor control del pastoreo y facilitar la recuperación de los pastizales. Además, dejó zonas de aislamiento para permitir la conservación de bosque de ladera, la restauración pasiva de la vegetación y la protección de los nacimientos de agua que están en su predio.
Adicionalmente, implementó un sistema de recolección de agua de lluvia con canaletas, que rodean el techo de su casa. Esta agua es dirigida por bajantes a un tanque de almacenamiento, y posteriormente es utilizada para riego y para labores de limpieza en su hogar. Con mucha motivación, Aleida comenta que esta idea de cosecha de agua la trajo de Perú, cuando compartió con otro proyecto (de este mismo programa de pequeñas subvenciones) un intercambio de experiencias y aprendizajes.
Ya en el evento, cuando pasan al podio para recibir sus certificados, estas emprendedoras mujeres nos comparten con emoción sus testimonios, en un momento tan especial, como el de su graduación. Gloria, un tanto nerviosa, comenta que es la primera vez que está frente a un atril y que lo siente como un sueño cumplido. Y afirma “esta es la culminación de una primera etapa, pues nosotras vamos a continuar. Las cinco hemos aprendido mucho a cuidar nuestros ecosistemas y ahora sabemos que juntas podemos seguir haciendo más. Tenemos que seguir enseñando a cuidar el agua para que se vaya masificando el impacto”.
A su vez, Aleida, con mucha alegría menciona: “Ser y hacer parte del grupo Mujer Ganadera, ha sido para mí libertad, seguridad, empoderamiento, conocimiento, y oportunidad para abrirme nuevos caminos y nuevos retos. En resumen, ha sido darme una oportunidad para cambiar la vida”.
Con este evento simbólico, estas mujeres ganaderas cierran un ciclo de apoyo institucional, y marcan el inicio de un proceso autónomo, pero sostenido en la red que han tejido entre ellas, que les permitirá seguir gestionando sus fincas con la ganadería como medio de sustento, siempre sobre la base de prácticas sostenibles integradas con medidas de protección y conservación de bosques y nacimientos de agua, que les asegure vivir en armonía con la naturaleza y con los privilegiados ecosistemas que les rodea.