Conocer, compartir y aprender sobre el Bofedal Yanasenega en Lima-Perú
Conocer, compartir y aprender sobre el Bofedal Yanasenega en Lima-Perú
San Pedro de Casta es un pequeño pueblo de la serranía peruana, ubicado a cuatro horas de Lima, a una altitud de 3200 m.s.n.m. Hermosos parajes rodeados de verdes y sinuosas montañas cubiertas de extensos pajonales anteceden su llegada.
Un equipo de Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA) se trasladó hasta esta localidad para conocer el proyecto que el Fondo de Agua para Lima y Callao (Aquafondo) implementa en esta zona, de la mano de la comunidad de San Pedro de Casta, en el marco de un programa de pequeñas subvenciones impulsado por FFLA, como coordinadora de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN por sus siglas en inglés).
Dos mujeres ganaderas de Medellín, Colombia fueron protagonistas también de este intercambio. Ellas forman parte del proyecto “Mujer Ganadera: cuidadora de Ecosistemas” apoyado por el Fondo de Agua Cuenca Verde, que integra este programa.
El proyecto que Aquafondo desarrolló en San Pedro de Casta busca la protección y conservación del bofedal Yanasenega. Este bofedal es un humedal altoandino, cuya función es captar y retener el agua en época de lluvia y liberarla de forma paulatina durante la sequía. Esta función ecosistémica adquiere hoy una relevancia mayor debido a los efectos del cambio climático, que han intensificado tanto las heladas como los períodos de sequía en esta zona.
Dada la importancia hídrica de este ecosistema milenario, el proyecto apoyó la instalación de un cerco perimétrico que cubre alrededor de cuatro hectáreas, para aislar al ganado de esta área y proteger el bofedal, logrando la retención e infiltración de agua, que posteriormente alimenta el sistema de captación y tratamiento de agua para Lima.

La visita y el intercambio constituyeron un espacio muy valioso para conocer el bofedal y las acciones de conservación desarrolladas en el marco de este proyecto, pero también para comprender el trabajo que Aquafondo realiza en San Pedro de Casta. Es un trabajo conjunto de formación y acompañamiento para que, integrando conocimientos técnicos y ancestrales, la población cuide, proteja y conserve sus ecosistemas. Estas acciones se complementan con un proceso de sensibilización sobre la importancia de que tanto hombres como mujeres y demás grupos de la población se involucren en estas actividades y tengan la oportunidad de plantear sus opiniones y necesidades. Es así que la población participó con entusiasmo y avidez en diferentes talleres realizados en torno a la temática de igualdad de género e inclusión social.
Durante la visita, la delegación se reunió con la junta directiva comunal y resultó alentador escuchar los testimonios de sus dirigentes, quienes señalaron que actualmente las mujeres en San Pedro de Casta tienen mayor participación en actividades comunitarias, como las faenas comunales (o mingas) organizadas cotidianamente con distintos propósitos en la zona. Es así que actualmente una mujer integra el comité de gestión del bofedal, creado para dar sostenibilidad a las acciones de protección y conservación, más allá de la existencia de este proyecto específico.
Si bien estos son avances importantes, la directiva de la comunidad reconoce que aún su estructura de gobernanza es cerrada y restringe a que los cargos directivos estén ocupados únicamente por hombres. Frente a ello, han subrayado que se encuentran actualmente reformando sus estatutos, de modo que las mujeres también participen activamente con voz y voto en la toma de decisiones comunitarias.
Estos testimonios constituyeron un aprendizaje muy provechoso para las colegas de Colombia, quienes destacaron el espíritu comunitario y colaborativo que se vive en San Pedro de Casta, y resaltaron que llevan consigo esta experiencia y que resultará muy útil compartir estas buenas prácticas para que puedan ser replicadas en sus fincas.
Fueron tres días intensos de conocer y aprender de estas experiencias en territorio, y compartir con quienes día a día cuidan sus ecosistemas. Para el equipo de FFLA-CDKN, este recorrido fue una oportunidad para reflexionar sobre el verdadero alcance de este programa y evidenciar cómo un pequeño fondo semilla puede abrir caminos para que comunidades indígenas, campesinas y actores locales impulsen acciones concretas de conservación, manejo sostenible y adaptación al cambio climático, reconociendo la participación activa de mujeres, hombres, jóvenes y personas mayores, y poniendo en el centro sus saberes, capacidades y necesidades diversas.
Además, el programa constituye una oportunidad valiosa para potenciar el rol facilitador y catalizador de FFLA en procesos de co-creación, fortalecimiento de capacidades e interaprendizaje, contribuyendo así a la resiliencia climática, la equidad social y la sostenibilidad ambiental.