REPORTE: La integración de la forestación y la agricultura urbana en los planes de acción sobre el cambio climático
REPORTE: La integración de la forestación y la agricultura urbana en los planes de acción sobre el cambio climático
Una nueva publicación de RUAF Foundation demuestra, a través de la experiencia en Sri Lanka y Argentina, que la agricultura urbana puede ayudar a reducir la vulnerabilidad de los pobres urbanos al cambio climático y enfocarse en el cambio climático al mismo tiempo.
Existe un creciente reconocimiento de que la silvicultura y la agricultura urbana y periurbana, constituyen una estrategia importante para la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres.
Las experiencias en Sri Lanka y Argentina proporcionan un primer conjunto de datos de seguimiento y han informado sobre el desarrollo de un marco de monitoreo adecuado y aplicable. La aplicación local de esta metodología en otros lugares se podría utilizar con eficacia para: i) elaborar planes de reducción de emisiones de GEI teniendo en cuenta la agricultura urbana, junto con otras intervenciones; ii) desarrollar estrategias de sistemas alimentarios locales; iii) integrar la agricultura en la planificación urbana como un uso adecuado de los sitios vulnerables y una respuesta viable a los efectos del cambio climático; iv) aumentar la sensibilización entre los ciudadanos, el sector privado y los responsables políticos en temas de agricultura urbana y cambio climático; y v) obtener el apoyo y la financiación nacional e internacional para adaptar medidas involucrando a la agricultura urbana y periurbana.
El desarrollo de la forestación y de la agricultura urbana y periurbana y como estrategia de subsistencia y cambio climático debe, sin embargo, ir mano a mano con el desarrollo de un claro plan urbano y de zonificación, promoviendo la densificación urbana en ciertas zonas (que pueden tener lugar en las actuales zonas verdes), mientras que la protección de otras zonas (en las que los huertos familiares, parques huerta, áreas de horticultura y arrozales se encuentran o podrían localizarse) permitirá crear una estructura urbana clara y sostenible. Sin llegar a ser más densa, hasta cierto punto, las ciudades van a perder el carácter rural de sus periferias al incrementarse la población y el emplazamiento de industrias en las históricamente áreas agrícolas. Por lo tanto, se propone el diseño de un plan tipo ‘mosaico verde’, en el que la forestación, la agricultura urbana y las zonas residenciales estén diseñadas de forma complementaria.
Mensajes clave:
- Las ciudades necesitan hacer frente al triple desafío de mitigar y adaptarse al cambio climático, así como de proveer servicios básicos, como la alimentación, a sus residentes vulnerables.
- La (agro)forestación y la agricultura urbana y periurbana pueden ser estrategias adecuadas para hacer frente a este triple desafío. Las mismas son posibles estrategias de adaptación y, en menor medida, de mitigación del cambio climático, a la vez que pueden aportar importantes beneficios para el desarrollo.
- El Gobierno de la Provincia Occidental (Western Province) de Sri Lanka es el primero en ese país que ha incluido a la forestación y a la agricultura urbana y periurbana en su plan de acción para la adaptación al cambio climático.
- Western Province está promoviendo la rehabilitación de las zonas de inundación a través del uso productivo de las mismas como un método para mejorar la infiltración de agua de lluvia y mitigar los riesgos de inundación.
- La ciudad de Rosario, Argentina y la Provincia de Santa Fe están apoyando a la agricultura local para reducir la dependencia de las importaciones de alimentos, disminuir las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y los requerimientos energéticos necesarios para la producción de alimentos, el transporte y el almacenamiento, para mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida de sus residentes.
- La ampliación a la escala futura de las intervenciones necesitará de nuevos conceptos de diseño urbano y del desarrollo de planes de acción sobre el cambio climático a nivel local y provincial, así como de otras políticas relacionadas en diferentes niveles, que reconozcan a la agricultura urbana como un uso de la tierra aceptado, permitido y alentado.
- La participación del gobierno provincial es fundamental para abordar la agricultura y la ordenación del territorio a mayor escala (fuera de los límites municipales), promoviendo su extensión hacia las ciudades vecinas, facilitando el acceso al financiamiento y al desarrollo de las políticas provinciales que deben acompañar en los distintos niveles de estrategias urbanas.