Sobre esta publicación

Colombia ha crecido a una tasa superior al 4% en los últimos cinco años, lo cual le ha permitido reducir significativamente sus niveles de pobreza. Sin embargo, este crecimiento se ha apoyado en un modelo de competitividad espuria basada en la sobreexplotación de recursos naturales, con una economía poco diversificada, con una alta tasa de informalidad y una baja productividad estructural. Los límites de este modelo se hacen cada día más visibles e incluyen el agotamiento del capital natural nacional, altos costos asociados a problemas de salud pública, y pérdidas económicas causadas por los efectos del cambio climático.

Este Informe de Política  expone diferentes argumentos según los cuales embarcarse en una senda de crecimiento verde puede traer beneficios para la economía y la competitividad de un país como Colombia. Así pues, el documento analiza cómo el crecimiento verde podría contribuir a mejorar la competitividad nacional, y detalla algunas pistas de acción para que tanto el sector público como el privado, participen en el esfuerzo de transformación del país.

Mensajes claves

● El crecimiento económico de Colombia se ha basado en un modelo de competitividad espuria, cuyos límites se empiezan a ver.

● El crecimiento verde es un camino para transitar hacia una competitividad auténtica que propicie un crecimiento económico sostenible en el largo plazo.

● Las empresas colombianas se empiezan a percatar de la importancia estratégica del crecimiento verde, pero aún identifican ciertas barreras institucionales que deben ser eliminadas para facilitar la propagación de este enfoque en el país.

● El gobierno ha lanzado una Misión de Crecimiento Verde para alcanzar estos objetivos. Para garantizar su eficacia y perennidad, es importante que se incluya al sector privado, a los entes territoriales y a la ciudadanía alrededor de una visión de largo plazo para el país