Enlazado en los debates de varios otros temas como cambio climático, degradación de las tierras, agricultura, género y pobreza, aparece en la agenda de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable la seguridad alimentaria.

Según un informe de las Naciones Unidas, se produce en la actualidad alimentos que alcanzarían para todos los habitantes, sin embargo 925 millones de personas padecen hambre, siendo la pobreza la principal causa que impide la seguridad alimentaria. Pero vinculada a ella se encuentran otras razones como la degradación de los ecosistemas que son la fuente de los alimentos: los suelos, el agua dulce, los océanos y la biodiversidad.

En la actualidad la población mundial alcanza los 7.000 millones de personas y constituye un reto el repensar la agricultura y la producción de alimentos a fin de que esas 925 millones de personas no padezcan hambre. Según el mismo reporte de las Naciones Unidas, en el 2050 se le sumarán a este número 2.000 millones de personas.

Un estimado realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) da cuenta de que anualmente se pierde y desperdicia 1.300 millones de toneladas de alimentos en todo el planeta, lo que representa la tercera parte de la producción mundial de alimentos para consumo humano.

El cambio climático tiene una incidencia directa en el tema, sobre todo para los países en desarrollo, porque generan sequías. La reducción de la productividad agrícola genera consecuencias en la reducción de bosques, degradando el medioambiente y agravando la pobreza.

En Río+20 se ha planteado que los gobiernos y organizaciones internacionales creen una “Revolución verde” que busque duplicar la producción reduciendo el uso de recursos naturales, evitando pérdidas de suelos, biodiversidad y agua. El tema se encuentra en debate en la agenda.