Postal desde Bonn - “Creación de capacidades para los negociadores de los países menos desarrollados en las negociaciones climáticas de Naciones Unidas”
Postal desde Bonn - “Creación de capacidades para los negociadores de los países menos desarrollados en las negociaciones climáticas de Naciones Unidas”
Para la tarde del martes 7 de junio, las conversaciones sobre Cambio Climático de la ONU, en Bonn, Alemania, ya venían llevándose a cabo por un día y medio. Salvo que no había avances. Los delegados de dos de los grupos fundamentales de trabajo que darán forma al resultado de las negociaciones todavía no podían tomar una decisión sobre un programa para los próximos quince días. El Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBTA, por sus siglas en inglés), y el Órgano Subsidiario de Implementación (SBI por sus siglas en inglés), se suponía que tendrían que haber finalizado sus programas para la tarde del lunes. Pero debido a un desacuerdo sobre la inclusión de temas sobre REDD+, sumado a la falta de consenso en torno a la formulación de los temas de agenda relativos a los Planes Nacionales de Adaptación de Acción (NAPAs), las conversaciones se estancaron antes de que alguien hubiese comenzado a debatir los verdaderos problemas.
En los pasillos del Ministerio Federal de Transportes, después del evento paralelo de CDKN sobre “Creación de capacidades para los líderes y negociadores de los países en desarrollo para influir en las negociaciones internacionales”, muchas de las personas con las que hablé estaban frustradas debido al extremadamente largo proceso administrativo. Les preocupaba la pérdida de tiempo, tomando en cuenta que solo queda una reunión de Naciones Unidas sobre el cambio climático antes de las principales negociaciones en Sudáfrica, las cuales comenzarán en diciembre. Algunos no habían podido seguir las conversaciones lo suficientemente cerca para entender lo que estaba sucediendo. Otros eran nuevos en la escena de la CMNUCC, y encontraron desconcertante el conjunto de abreviaturas y procedimientos arcanos en el programa.
Todos los participantes puntualizaron sobre lo mismo. Los negociadores para temas de cambio climático de los países menos adelantados (PMA) a menudo tienen puestos de trabajo de corto plazo. Sus burocracias de escasos recursos y equipos de negociación tienden a carecer de memoria institucional para apoyar estas transiciones. Asistiendo a solo cuatro reuniones sobre cambio climático al año, los negociadores tienen poco tiempo para desarrollar una sólida base sobre las prioridades de sus países. Si los observadores de la Convención pueden estar confundidos y frustrados por el proceso de negociaciones, la inasistencia de los PMA los pone en una desventaja inmediata.
Los participantes en el evento paralelo ya habían oído hablar de Benito Mueller de ECBI, acerca de cómo construir la confianza entre los negociadores de los países en desarrollo y sus contrapartes europeas, reuniéndolos en talleres intensivos. Habían visto una presentación fascinante de Paula Castro y Katharina Michaelova de la Universidad de Zurich, sobre las estrategias que proporcionan el éxito en las negociaciones. Paula argumentó que el grupo de la Alianza de Estados de las Pequeñas Islas (AOSIS por sus siglas en inglés) había ganado las concesiones de “capacidad de endeudamiento”: enfatizando, por ejemplo, los intereses que comparten los países del norte y el sur en la lucha contra el cambio climático. Katharina, de la India, sugirió que había pasado de un "puercoespín" a un "tigre" en las negociaciones. “Solía ser muy espinoso, cediendo poco territorio a las promesas de reducción de emisiones, ahora los representantes de la India son mucho más consensuales”.
Después de las presentaciones formales, hubo un panel de discusión con la participación de Farhana Yamin de CIFF, Orlando Rey de la delegación cubana y Efraín Mwepya, negociador de Tanzania. Los ponentes - con la colaboración de la audiencia – inquirieron sobre el significado exacto de “creación de capacidades”. El apoyo a los negociadores de los PMA tiene que reconocer que a medida que el enfoque de los grupos de negociación se vuelve más y más específico (ahora hay un grupo conformado por los estados de la selva, y otro conformado por las repúblicas Bolivarianas), necesitaremos más procesos como el del diálogo de Cartagena, como puente a las posiciones que tomarán los delegados. Esto significaría la creación de capacidades sobre los principales temas de actualidad en las negociaciones, como lo son la financiación y la sostenibilidad.
Tanzania fue citado como un ejemplo positivo de cómo los países pueden integrar la preparación para las conversaciones en la planificación nacional – la Estrategia Nacional de Desarrollo Bajo en Carbono hace referencia específica a las discusiones. Muchos de los ponentes se centraron en la creación de capacidades en los Ministerios de Ambiente de los países menos adelantados - organismos que suelen conducir las conversaciones – en sus países. Esto podría implicar reunir a funcionarios de medio ambiente, finanzas y ministerios de relaciones exteriores de un país para negociar lo que buscan conseguir con su participación en el proceso de la CMNUCC, de manera colectiva.
Los negociadores de los PMA también deberían recibir apoyo para mejorar su comunicación con los medios, tanto a nivel nacional como internacional. Dependiendo del enfoque que los medios de comunicación le den a la cobertura sobre el desempeño de un país, éstos pueden alentar a los políticos a comprometerse de manera más estrecha en las negociaciones.
En su discurso de clausura, Farhana Yamin nos recordó que en la reunión de Copenhague los políticos más poderosos del mundo se resistieron a la complejidad de las negociaciones sobre el clima. Sin el apoyo y creación de capacidades para las personas con menos recursos, la posición de los países menos adelantados está en riesgo de acabar como el borrador de la agenda de esta semana - rechazado antes de que las conversaciones hubiesen comenzado.