Con el lema “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”, el Día Mundial del Ambiente 2015 busca poner de relieve la importancia de cambiar el modelo actual de producción y consumo, teniendo en cuenta el crecimiento de la población global y la capacidad cada vez más limitada del planeta de proveer de manera sostenible los recursos necesarios para satisfacer nuestras demandas.

Hay diversos informes que señalan que actualmente haría falta un planeta y medio para cubrir los niveles actuales de consumo, y que, en 2050, necesitaríamos hasta tres planetas para lograrlo. Esto demanda cambio de hábitos y una conciencia ambiental generalizada que permita un punto de quiebre en la forma en que decidimos qué consumir. Será importante tener en cuenta entonces aspectos como los niveles de energía, agua y otros recursos usados para producir aquello que usamos en nuestro día a día.

Esta necesidad de modificar nuestros comportamientos toma mayor importancia teniendo en cuenta los efectos que el cambio climático ya tiene sobre nuestro planeta. Las implicancias de este fenómeno global demandan ingresar en la transición hacia fuentes de energía más limpias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y superar nuestra dependencia a combustibles fósiles. La comunidad científica, a través del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), está de acuerdo en que si no tomamos estas decisiones hoy, para fin de siglo podríamos tener un mundo con una temperatura 4°C mayor a la actual, con consecuencias devastadoras para el planeta y la humanidad.

Adicionalmente, tomar acciones para enfrentar el cambio climático es crucial para la lucha contra la pobreza y la disminución de la inequidad. De acuerdo a Ban Ki-moon, “El cambio climático está intrínsecamente vinculado a la salud pública, a la seguridad del agua y de los alimentos, a la los movimientos migratorios y a la paz y a la seguridad. Es una cuestión moral. Una cuestión de justicia social, derechos humanos y ética fundamental"

Tomando medidas

En este contexto, CDKN viene impulsando diversas iniciativas a nivel global y en Latinoamérica y el Caribe para hacer frente al cambio climático.

En Colombia apoya la elaboración del primer plan de adaptación al cambio climático del sector transporte (Plan Vías CC) y a la adaptación al cambio climático de la ciudad costera de Cartagena de Indias (Plan 4C). En Perú, ayuda al Gobierno a través del PlanCC para que el país transite hacia una economía baja en emisiones y que cumpla con los requerimientos mundiales relacionados a las contribuciones nacionales para reducir emisiones y enfrentar el cambio climático. En el Caribe ha elaborado una herramienta de adaptación y gestión de riesgos para la toma de decisiones, llamada CCORAL. En El Salvador viene fortaleciendo diversas instituciones y generando capacidades con el Ministerio del Ambiente de dicho país.

Asimismo, a nivel regional, CDKN financia un proyecto para la medición de la huella de carbono y huella hídrica en las ciudades andinas de Lima, Quito y La Paz.