Christiana Figueres, Directora Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y el Ministro del Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal, se reunieron el pasado martes con representantes de la sociedad civil latinoamericana con el fin de dialogar sobre las principales expectativas que dicho sector tiene de cara a la COP20 a realizarse en Lima en diciembre de 2014.

De acuerdo a Figueres, las negociaciones internacionales sobre cambio climático deben apuntar a reducir la brecha entre los temas negociados a nivel internacional y la realidad que viven las comunidades a nivel local. En ese sentido, “Lo que se acuerde a nivel internacional debe traducirse en políticas e incentivos a nivel nacional y sub-nacional".

Por su parte, el Ministro del Ambiente de Perú hizo énfasis en la importancia de dar a las negociaciones el sentido de urgencia debido así como aumentar las ambiciones a la hora de buscar acuerdos. Entre los temas de mayor importancia a tener en cuenta durante la COP20 destacó el Fondo Verde Climático, REDD, Loss & Damage, y de manera especial, las contribuciones nacionales de mitigación, debido a que éstas pueden jugar un rol dinamizador en las negociaciones.

Voces de la sociedad civil

El encuentro, denominado “Diálogo entre la próxima presidencia de la COP20/CMP10 y la sociedad civil organizada latinoamericana”, reunió a representantes de la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica, la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL), la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), la Climate Action Network – Latinoamérica (CANLA), el Movimiento Ciudadano contra el Cambio Climático (MOCICC) y el Grupo Perú COP20.

Cada una de las organizaciones de la sociedad civil tuvo la oportunidad de compartir públicamente sus expectativas con relación a lo que debería significar la COP20 para Latinoamérica y la mejor forma de integrar los aportes de la sociedad civil en las negociaciones.

Relacionado a este tema, el Ministro Pulgar-Vidal señaló el compromiso que tiene la futura presidencia de la COP20 para que todas las voces se vean reflejadas, superando así la comprensible frustración por parte de la sociedad civil en años anteriores.

Responsabilidad de todos

“Nosotros somos la primera generación que entiende el impacto nocivo de nuestra vida y de nuestras acciones sobre el planeta. Este conocimiento conlleva una gran responsabilidad que no podemos delegar a nadie. Cada uno debe asumir su propia responsabilidad desde el ámbito donde trabaja”, fueron las palabras de Christiana Figueres al referirse al papel que juegan los diversos sectores tanto en las negociaciones internacionales como en las acciones nacionales para enfrentar el cambio climático.

Finalmente, la Directora Ejecutiva de la CMNUCC afirmó que “la convención de cambio climático es más bien una convención de derechos humanos, pues al final de cuentas aquello de lo que estamos hablando es de los derechos humanos no solo de quienes vivimos ahora, sino de aquellos que vienen luego de nosotros.