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El martes empezó la sección de alto nivel de la última semana de negociaciones en Durban donde se celebra la 17ma conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
El discurso de apertura de África presentando los desafíos de esta reunión y marcando los puntos clave ha sido destacable, sin embargo no hay mucha claridad sobre cuántos de los desafíos van por buen camino.
Estados Unidos declaró que no es necesario un acuerdo vinculante para alcanzar la meta de los 2°C, sin ningún argumento que sostenga esta posición. China se está flexibilizando y estaría dispuesta a negociar y asumir compromisos pero todavía hay que ver cuál es la letra chica de esta propuesta.
El BASIC (Brasil, China, India y Sudáfrica) por primera vez habló como bloque en el marco de la Convención, lo que permite identificar los intereses específicos de los países emergentes.
El ALBA se presenta en esta cumbre con una posición más consolidada. Bolivia aprendió que no la beneficia quedar aislada y se pone al frente de propuestas concretas de financiamiento que no pueden ser dejadas de lado. Sin embargo, el pedido de atención preocupa a algunas partes porque seguir negociando el texto que ya está armado puede diluir el proceso y llevarnos a ninguna decisión. Finalmente se presentó un texto para la implementación de un fondo climático verde, para el cual habría acuerdo si se incorporan algunas enmiendas básicas propuestas por 15 países. Estas enmiendas incluyen: garantizar la gobernanza del Fondo bajo la COP y que tenga personería jurídica propia para realizar contratos sin intermedios.
Según las conversaciones de pasillo el segundo período de compromisos para reducir emisiones del Protocolo de Kioto se acordaría, pero posiblemente con la Unión Europea solamente, representando el 11% de las emisiones totales. Esto generaría que países como Rusia, Canadá y Japón se liberarían de responsabilidades obligatorias de reducción de emisiones, rigiéndose exclusivamente por los compromisos voluntarios asumidos en el Acuerdo de Cancún. No satisfechos con esta propuesta, quienes quieren salirse del protocolo también buscan seguir teniendo los beneficios que el protocolo tiene, como por ejemplo la participación en el mercado de bonos de carbono y los mecanismos de desarrollo limpio. Es como renunciar a un trabajo y querer que la compañía siga pagando los beneficios sociales.
En las negociaciones de las emisiones del transporte aéreo y marítimo las negociaciones toman un tono áspero ya que el sector, considerado una potencial fuente de ingresos y una vía de mitigación prometedora, se enfrenta a ser suspendido para generar un nuevo documento de base donde se cuestione todo lo desarrollado en la Ruta de Bali, generando un riesgo incluso de perder los principios básicos de la Convención, según declaró el jefe de la delegación de Bolivia.
Latinoamérica, un continente marcado por la diversidad, necesita un resultado positivo y equitativo. Toda Latinoamérica sufre los impactos del cambio climático y necesita un acuerdo justo que le provea un marco de apoyo en materia de adaptación, transferencia de tecnología, bosques y el financiamiento necesario para que su situación mejore.
La sociedad civil organizada latinoamericana pide a los gobiernos la continuidad del Protocolo de Kioto en un segundo período de compromisos ya que es el único instrumento legal que queda para un régimen climático comprometido.
El ambiente en Durban está lleno de expectativas, este es el momento en el que se deben tomar los compromisos y lograr un acuerdo que sea beneficioso para todo el planeta.
La red de Acción Climática Latinoamericana (CANLA, por sus siglas en inglés), en conjunto con La Plataforma Climática Latinoamericana, están presentes en Durban y junto a otras redes harán presente también la voz de la gente de Latinoamérica para presionar a los gobiernos del mundo a lograr el acuerdo global que todos necesitamos.
Artículo publicado originalmente en Intercambio Climático.
Blog de la Plataforma Climática Latinoamericana.
Enrique Maurtua Konstantinidis
Coordinador de Climate Action Network Latin America (CANLA) y Secretario del departamento de Cambio Climático de Fundación Biósfera.
Ramiro Fernández
Responsable de la estrategia de cambio climático y energía Fundación AVINA y miembro de la Plataforma Climática Latinoamericana.
En CDKN ocasionalmente invitamos bloggers de todo el mundo para compartir sus experiencias y opiniones. Los puntos de vista expresados son del autor (es), y no necesariamente los de CDKN.