Hacia la resiliencia y la igualdad: FFLA–CDKN se articulan con los fondos de agua de América Latina
Hacia la resiliencia y la igualdad: FFLA–CDKN se articulan con los fondos de agua de América Latina
Este blog, escrito por Paola Zavala y Karen Hildahl, explora el reciente giro estratégico de FFLA–CDKN hacia el apoyo a los fondos de agua en Colombia, Ecuador y Perú. Explica cómo estos mecanismos de financiamiento a largo plazo impulsan una gobernanza inclusiva y multisectorial para proteger las cuencas hidrográficas y promover una adaptación climática con enfoque de igualdad de género.
En 2022, la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), coordinadora regional para América Latina de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN, por sus siglas en inglés), realizó un cambio estratégico enfocando la tercera fase de este programa en los fondos de agua, mecanismos financieros innovadores diseñados para proteger las fuentes hídricas.
Después de más de una década de trabajo en diversas iniciativas de clima y desarrollo en la región, FFLA identificó la necesidad de adoptar un enfoque más específico, local y sostenible, que pudiera perdurar más allá de la participación directa de CDKN.
Fondos de agua y su funcionamiento
Los fondos de agua son mecanismos financieros de largo plazo (más de 60 años) que han demostrado beneficios ambientales y sociales en América Latina durante los últimos 20 años. Un fondo de agua se establece a partir de contribuciones financieras de las personas usuarias del agua que comparten un desafío común relacionado con este recurso. Estas personas aportantes se convierten en miembros del fondo, responsables de definir las directrices y orientar a la secretaría técnica encargada de su implementación. La secretaría técnica actúa como unidad operativa, financiando o ejecutando actividades en las diferentes localidades.
Para garantizar una adecuada supervisión financiera, los recursos del fondo de agua son administrados por una entidad independiente, normalmente un fideicomiso, que asegura que los fondos se utilicen exclusivamente para los fines establecidos. A través de espacios de gobernanza multi-actor, los sectores privado, público y comunitario se articulan para proteger las fuentes hídricas. Las estrategias incluyen conservación, restauración y uso sostenible de los ecosistemas, así como educación, sensibilización, monitoreo de impactos, rendición de cuentas y la incorporación del enfoque de igualdad de género e inclusión social.
En América Latina, diez fondos de agua en Colombia, Ecuador y Perú se han articulado en la Plataforma Andina de Fondos de Agua, una comunidad de práctica para compartir experiencias y lecciones que fortalezcan sus resultados. FFLA ha acompañado este proceso como Secretaría Técnica, facilitando el aprendizaje y la gestión del conocimiento entre los fondos, con el apoyo financiero de la Fundación Tinker.
Los diez fondos de agua que participan en la Plataforma Andina son:
Colombia:
- AguaSomos (Bogotá)
- Alianza BioCuenca (Cúcuta)
- Corporación Cuenca Verde (Medellín)
- Corporación Vivo Cuenca (Manizales)
Ecuador:
- Fondo para la Conservación de la Cuenca del Río Paute – FONAPA (Cuenca)
- Fondo para la Protección del Agua – FONAG (Quito)
- Fondo para el Desarrollo Sostenible y Conservación del Agua del Napo – FODESNA (Napo)
- Fondo de Protección de Páramos y Lucha contra la Pobreza de Tungurahua – FMPLPT (Tungurahua)
Perú:
- Fondo Regional del Agua – FORASAN (Piura)
- Fondo para la Gestión Integrada del Agua en Tumbes – FONGIAT (Tumbes)
Integrando los temas estratégicos de CDKN a la Plataforma Andina de Fondos de Agua con el apoyo de FFLA
Basándose en su experiencia con los fondos de agua y la Plataforma Andina, FFLA identificó una oportunidad junto con CDKN para fortalecer la sostenibilidad de estos mecanismos, asegurando que sigan generando impactos sociales y ambientales a largo plazo. Cada fondo de agua tiene su propio contexto, desafíos y necesidades, alineados con los temas estratégicos de CDKN, en particular: finanzas, igualdad de género e inclusión social (GESI, por sus siglas en inglés), adaptación basada en ecosistemas (AbE) y adaptación liderada localmente (LLA, por sus siglas en inglés).
Reconociendo que la gobernanza del agua debe ser equitativa y representativa, FFLA y los fondos han venido reforzando el enfoque GESI en sus acciones, destacando y fortaleciendo las prácticas inclusivas ya existentes. Si bien los fondos de agua han trabajado durante años para garantizar que los grupos históricamente marginados —incluidas mujeres, comunidades indígenas y poblaciones rurales— tengan voz en la toma de decisiones y acceso a los beneficios de conservación, ahora están haciendo estos esfuerzos más intencionales, visibles e integrados dentro de sus estrategias de sostenibilidad.
Además, los fondos de agua, que tradicionalmente se han centrado en la protección hídrica, se enfrentan hoy a un contexto desafiante en el que el cambio climático impacta los ecosistemas frágiles y a las comunidades locales, haciéndolas más vulnerables. Por ello, buscan fortalecer sus acciones de adaptación basada en ecosistemas con un enfoque de igualdad de género e inclusión social. FFLA ha implementado un programa de pequeñas subvenciones y acompañamiento técnico, que fortalece las capacidades en GESI y AbE, y promueve el intercambio entre pares para aprender colectivamente y potenciar los resultados de las iniciativas en Colombia, Ecuador y Perú.
En cuanto al financiamiento para la resiliencia, los fondos de agua que integran la Plataforma Andina tienen diferentes niveles de sostenibilidad financiera. El Fondo para la Protección del Agua de Quito – FONAG, creado hace 25 años, fue el primero en el mundo y ha sido exitoso en este sentido, recibiendo importantes aportes de la empresa pública de agua de Quito. Un factor clave de su éxito ha sido el compromiso de largo plazo de la empresa municipal, asegurado mediante una ordenanza que establece una contribución del 2% de sus ingresos al fondo de agua. Además de contar con aportes de sus miembros, es fundamental diversificar las fuentes de financiamiento para garantizar un flujo estable y confiable de recursos. La experiencia de varios fondos de agua ha demostrado que la continuidad de los aportes es más valiosa que su monto. Para garantizar la estabilidad financiera, las contribuciones regulares, aunque sean pequeñas, resultan más efectivas que los pagos únicos y grandes. Este ha sido el factor clave del éxito en el caso del FONAG.
Sin embargo, la mayoría de los fondos que participan en la Plataforma Andina enfrentan limitaciones financieras significativas y solo logran intervenir en una parte reducida de sus cuencas (alrededor del 20%) debido a estas restricciones. Por ello, necesitan atraer nuevos recursos, especialmente de actores públicos y privados vinculados directamente con las cuencas, que aseguren contribuciones a largo plazo. Estos fondos pueden complementarse con proyectos apoyados por la cooperación internacional.
No obstante, para acceder a nuevos fondos y financiamiento, deben existir condiciones habilitantes. Uno de los principales desafíos es la falta de monitoreo efectivo, lo que limita la capacidad de los fondos para comunicar sus esfuerzos y demostrar sus impactos sociales y ambientales alcanzados. Como resultado, los fondos de agua enfrentan mayores dificultades para acercarse a potenciales financiamientos con evidencia concreta de los beneficios de invertir en sus iniciativas. Asimismo, la planificación estratégica de los fondos de agua debe estar alineada con sus indicadores y sistemas de monitoreo. FFLA trabaja en la creación de las condiciones habilitantes necesarias para que los fondos de agua puedan atraer más financiamiento y ampliar el alcance de sus acciones exitosas e innovadoras, promoviendo así una mayor resiliencia y equidad en la región.
Enfocarse en los fondos de agua ubicados en cuencas donde ya existen alianzas locales sólidas significa apoyar iniciativas con verdadera capacidad de permanencia. Este cambio reafirma el compromiso de FFLA-CDKN con la acción liderada localmente, y articula e integra múltiples esfuerzos, reuniendo la resiliencia climática, la disponibilidad de agua, el compromiso a largo plazo con la gobernanza del agua, la igualdad de género y la inclusión social.
Los fondos de agua tienen un enorme potencial para vincular la sostenibilidad financiera, la gestión ambiental y la inclusión social en América Latina. Incorporar la inclusión y la resiliencia en el corazón de los fondos de agua contribuye a construir un futuro donde el acceso al agua sea justo tanto ambiental como socialmente.