¿Por qué son tan importantes la estrategias de desarrollo bajas en emisiones?
¿Por qué son tan importantes la estrategias de desarrollo bajas en emisiones?
Sam Bickersteth dio un discurso y expuso algunas ideas durante la inauguración de la segunda conferencia nacional sobre cambio climático en el Perú, InterCLIMA 2013, que se llevó a cabo recientemente junto con la Plataforma Regional para Latinoamérica y el Caribe sobre Estrategias de Desarrollo Bajo en Emisiones (LEDS LAC)
El Gobierno del Perú acaba de asumir la Presidencia de la Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC, preparándose para ser anfitrión de la COP20 en Lima en diciembre del próximo año. Asimismo, está demostrando una clara señal sobre la seriedad de sus intenciones al convertirse en la sede de la segunda reunión de la Plataforma Regional para Latinoamérica y el Caribe sobre Estrategias de Desarrollo Bajo en Emisiones (LEDS LAC). Al acoger esta reunión como parte de su propio foro nacional, InterCLIMA 2013, está vinculando de manera efectiva el aprendizaje y la acción a nivel nacional, regional e internacional. Durante los próximos dos años, la acción nacional para generar estrategias resilientes al clima y bajas en emisiones, que estén incorporadas en los planes de desarrollo económico ampliamente compartidos, será un factor clave para impulsar un buen acuerdo internacional.
Es crítico preguntarse por qué son importantes las estrategias de desarrollo bajo en emisiones o LEDS. El punto de partida es la ciencia. El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre la ciencia física del cambio climático—publicado en septiembre—ofrece al mundo por primera vez en la historia un presupuesto de carbono, estableciendo la cantidad total de dióxido de carbono equivalente (o CO2e) que la sociedad humana puede emitir a la atmósfera en 1,000 giga toneladas, si queremos permanecer dentro de los límites seguros del aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2 grados centígrados. Suponiendo que todos pensemos y actuemos como ciudadanos globales, entonces sólo nos resta para gastar la mitad de ese presupuesto. Pero, más allá de la ciencia, está el desafío del desarrollo. El crecimiento económico y la erradicación de la pobreza siguen siendo esenciales. Como dice Lord Nicholas Stern, “Los dos retos clave de nuestro siglo son superar la pobreza mundial y la gestión del cambio climático. Si fallamos en uno, fallamos en el otro.”
Las estrategias de desarrollo resilientes al clima y bajas en emisiones pueden contribuir a enfrentar estos dos retos si se integran dentro de los planes y las estrategias de desarrollo nacional. Este es un desarrollo inteligente porque, bien ejecutado, puede darle a un país una ventaja competitiva, posicionándolo mejor para hacer la necesaria transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono. El Perú y otros países de la región se están alzando ante los retos del cambio climático, pero también están viendo la oportunidad de transformar sus economías hacia los modelos de bajas emisiones de carbono que eventualmente serán necesarios.
El desarrollo bajo en emisiones es un desarrollo inteligente. Cuando las estrategias están bien diseñadas, pueden producir:
- Crecimiento económico sostenido y empleos de alta calidad
En el Reino Unido, hay millones de empleos en el sector verde y la Confederación de la Industria Británica ha elogiado a la economía verde al considerarla como un motor de crecimiento en ‘tiempos difíciles’.
- Mayor competitividad, innovación avanzada y adopción de tecnologías verdes
La Estrategia Económica Verde Resiliente al Clima de Etiopía busca catapultar al país hacia una posición de ingreso medio, neutral en carbono para el 2025, y el Plan de Acción Nacional para el Cambio Climático de Kenia propone incrementar las tecnologías de energías renovables tales como la geotérmica como un medio para limitar las emisiones del sector energía.
- Inclusión social y reducción de la pobreza. La Estrategia de Crecimiento Verde y Resiliente al Clima de Ruanda ha proporcionado el marco para un financiamiento mejorado, orientándose ahora hacia proyectos basados en la comunidad a través de su fondo nacional para el clima, FONERWA.
- Gestión sostenible de los recursos naturales. Las actividades de preparación para REDD+ de Indonesia y la moratoria a los bosques son la columna vertebral de su ambiciosa meta de reducción de emisiones y del Plan de Acción Nacional para el Cambio Climático.
- Reducción costo-eficiente de las emisiones de gases de efecto invernadero; eficiencia y seguridad energética. En México, las LEDS están diseñadas para generar 3 millones de nuevos puestos de trabajo y un crecimiento del 5 % del PIB para el año 2030 paralelo a la reducción de emisiones; en el Perú, se han aprobado 73 acciones de mitigación y sus beneficios colaterales han sido examinados y priorizados en el marco del Plan Nacional para el Cambio Climático.
- Menor vulnerabilidad a los efectos del clima y los desastres naturales. Un sólido programa de desarrollo bajo en carbono, asegurará la resiliencia– en Panamá y otros países los programas de restauración de manglares (los cuales capturan y almacenan carbono) son elementos críticos en la protección de los medios de subsistencia y las empresas, por ejemplo, durante las marejadas.
La alianza Global LEDS ha apoyado exitosamente estas agendas: poniendo a disposición plataformas regionales para que los países aprendan los unos de los otros a través del aprendizaje entre pares; haciendo que el conocimiento de los expertos sea accesible alrededor del mundo; desarrollando herramientas y recursos para aprender sobre cómo practicar el desarrollo bajo en carbono; inspirando la innovación; y consolidando la nueva generación de líderes en LEDS.
Las LEDS no consisten en negociaciones internacionales sino que son procesos liderados nacionalmente, construidos a partir de un análisis cuidadoso y del consenso intersectorial. Esto es lo que el Gobierno del Perú está liderando en su ‘PlanCC’ (Plan para el Cambio Climático). El PlanCC involucra investigación y consultas detalladas para establecer los caminos de mitigación más apropiados para el Perú, e ilustra la dimensión del trabajo a realizar. Sin embargo, los planes nacionales fuertes y bien estructurados serán también la columna vertebral de un efectivo y ambicioso acuerdo global sobre cambio climático. Como anfitrión de la COP de la CMNUCC del próximo año, el Perú ya está demostrando liderazgo en la región, y esta región al resto del mundo. Como CDKN, seguiremos apoyando a países como el Perú, que desean liderar procesos nacionales y comprometerse de manera positiva en el escenario global.
Vea a Manuel Pulgar-Vidal, Ministro del Ambiente del Perú y próximo Presidente de la COP, hablar sobre sus esperanzas para la Cumbre del Clima 2015 en Lima.