La ciencia está en la base de la encíclica papal sobre cambio climático
La ciencia está en la base de la encíclica papal sobre cambio climático
Escrito por: María José Pacha*
Coordinadora Regional de Knowledge and Networks para Latinoamérica
Alianza Clima y Desarrollo - CDKN
El Cambio Climático está ocurriendo. Sin embargo, en algunos sectores de nuestra sociedad, existen todavía dudas sobre sus causas y consecuencias a pesar de la gran evidencia científica que se acumula día a día. Por ello, que la Iglesia Católica nos invite al cuidado de la “casa común” y dedique una encíclica a los temas ambientales y sociales que nos aquejan, enfocándose específicamente en el Cambio Climático, son muy buenas noticias para todos.
No hay dudas entonces de que el Vaticano reconoce la evidencia científica sobre la realidad del calentamiento global y el actual cambio climático, provocado por las actividades humanas de los dos últimos siglos. Según las mismas palabras del Papa “hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático”
La Iglesia Católica, que agrupa a más de 1,200 millones fieles, especialmente en países en desarrollo, cumple un rol importante en la sociedad y en la generación de opinión pública, aspecto esencial para poner de relieve la importancia de hacer frente al cambio climático. Esto es particularmente importante en América Latina y el Caribe donde la mayoría de la población se considera católica, en mayor o menor grado. Brasil, por ejemplo, es el país del mundo con mayor cantidad de católicos (139,5 millones de personas).
Con un profundo argumento, el Papa nos lleva a considerar nuestra responsabilidad individual en el cuidado del planeta y en la lucha contra el cambio climático, resaltanto nuestra responsabilidad en la herencia que les dejemos a nuestros hijos y los demás seres que habitan nuestro mundo. En sus propias palabras "El medio ambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos. Quien se apropia algo es sólo para administrarlo en bien de todos. Si no lo hacemos, cargamos sobre la conciencia el peso de negar la existencia de los otros."
El movimiento mundial en contra del cambio climático –y las evidencias científicas- sostiene hace décadas que los más pobres y en situación de mayor desventaja son los que van a sufrir las consecuencias del cambio climático. Al respecto, el Papa Francisco recuerda a San Francisco de Asís como el Santo que puso especial atención a la creación de Dios y al cuidado de los más débiles y recalca “en él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior.”
En su capítulo especial sobre el cambio climático, apoya a los argumentos ya existentes y demostrados por organismos como las Naciones Unidas sobre las causas y consecuencias posibles del mismo. Además va más allá de los argumentos ya conocidos y considera las interrelaciones entre varios factores: "El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad.
Reconoce además que los pobres del mundo son los que más sufrirán: “Los peores impactos probablemente recaerán en las próximas décadas sobre los países en desarrollo" y recalca que “muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento, y sus medios de subsistencia dependen fuertemente de las reservas naturales y de los servicios ecosistémicos, como la agricultura, la pesca y los recursos forestales.”
Por todo esto también invita a que los tomadores de decisiones de todo el mundo dejen de evitar el tema del cambio climático y asuman las responsabilidades que les corresponden al definir el futuro del mundo.
Estos mensajes son inspiradores y espero que lleguen por lo menos a los millones de fieles de todo el mundo. Los sacerdotes y obispos de la Iglesia Católica pueden ser también agentes de cambio al concientizar a los fieles de que cuidar nuestra casa común es responsabilidad de todos.