Escrito por Mónica Araya y Guy Edwards

Artículo publicado originalmente en el diario La Tercera: http://fw.to/k8zbVLd

AMÉRICA Latina debe ratificar el Acuerdo de París. Tras la firma del acuerdo por parte de 177, países la responsabilidad de ratificarlo es de las legislaturas. Varios países latinoamericanos se preparan para iniciar el proceso este año.

La ratificación es una oportunidad para un nuevo debate sobre los beneficios para la economía y la sociedad de cumplir las metas climáticas. Ciudadanos, municipalidades y empresas deberán ser parte de este debate.

El Acuerdo de París envía a los tomadores de decisiones e inversionistas un mensaje claro: la retirada de los combustibles fósiles para el año 2050 es necesaria y debe iniciarse cuanto antes. El acuerdo pide que los países elaboren planes nacionales con regularidad para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados e intentar limitarlo a 1,5 grados.

Estados Unidos, India y China, con casi el 45% de las emisiones globales, pretenden sumarse en 2016, por lo que el umbral de la entrada en vigor del acuerdo podría superarse este año o el que viene.

Es momento de que los legisladores tomen las riendas. Si se dirige la atención a los objetivos del acuerdo de París, las políticas se podrían reorientar hacia la búsqueda de motores de crecimiento limpio, sobre todo en lo referente a la expansión de energías renovables y el transporte público a base de electricidad.

América Latina necesita mayores inversiones en infraestructura para transporte sostenible, agua y energía limpias. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para hacer frente a la futura demanda de infraestructura se necesita hasta un 5 % del PIB de América Latina, unos $250.000 millones.

El BID se propone aumentar el volumen de financiamiento para proyectos climáticos en un 30% para fines de 2020. Otros bancos más atrasados deberían seguir el ejemplo.

El sector privado latinoamericano debe ser activo en la acción climática. El apoyo de 26 empresas a la creación de la Plataforma de Crecimiento Verde de la Alianza del Pacífico envió un mensaje prometedor. Las empresas de Chile, Colombia, México y Perú se comprometieron a promover alianzas con el sector público para incentivar el interés por la construcción de infraestructura limpia y resiliente.

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