La experiencia del Climate Knowledge Brokers (CKB) ha venido desarrollándose desde el 2011 alrededor del mundo con el objetivo de explorar una colaboración más estrecha entre los agentes avocados a la transferencia de conocimiento en los sectores del clima y el desarrollo. Enfocado en iniciativas en línea que desempeñen un papel explícito en la intermediación de conocimientos y no se limiten a ser un sitio web institucional, el CKB ha congregado a un gran número de organizaciones dispuestas a ir más allá de la mera labor informativa buscando lograr intermediación y acción efectiva, así como innovación a través del "knowledge brokering".

Es en este marco que recientemente el Climate Knowledge Brokers tuvo su primera reunión en Latinoamérica, donde se espera poder activar esta plataforma apoyándose en redes ya existentes e iniciativas web que ya vengan trabajando en torno a cambio climático y desarrollo.

Esta primera reunión en Latinoamérica permitió identificar tanto a un conjunto de organizaciones y plataformas que vienen operando en la región, como otras que consideran que deben jugar un rol de "knowledge brokering", entre las que destacan la Plataforma Climática Latinoamericana, el Centro Regional de Cambio Climático y Toma de Decisiones, UNESCO, Fundación AVINA, Plataforma LEDS LAC, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), E3 Asesorías, entre otras.

Mapa de los actores en la región

Resultó interesante conocer la categorización que el Climate Knowledge Brokers ha hecho en función a su experiencia en otras partes del mundo. De acuerdo al CKB, existen cuatro categorías relacionadas que se diferencian por su ubicación dentro de los procesos de información y conocimiento: intermediarios de la información; intermediarios del conocimiento; knowledge brokers; y actores de la innovación. Esto permitió que los participantes de la reunión se identifiquen y se ubiquen en alguna de estas categorías, ya sea por su estado actual como su estado deseado, basados en la razón de ser de las organizaciones a las que representan.

El ejercicio favoreció una auto-identificación y un análisis de parte de los participantes sobre las prioridades, fortalezas y debilidades de sus instituciones. En particular, permitió proporcionar una “fotografía” de los actores latinoamericanos vinculados con el tema del conocimiento sobre el clima y desarrollo, evidenciando sus áreas de expertise y sus metas.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Los participantes mostraron interés en seguir involucrándose con el Grupo CKB y en conformar una red entre ellos. Por ello, identificaron las acciones más importantes de deben realizarse en los próximos meses:

1. Capacitación sobre las herramientas técnicas existentes: El Climate tagger es una herramienta muy técnica, que a través del empleo de diccionarios online, permite identificar las palabras más relevantes de un documento; estas palabras claves pueden ser utilizadas como etiquetas. Uno de los elementos más importantes es que la herramienta opera en diferentes idiomas, de modo que al momento de realizar la búsqueda, permite encontrar también documentos relacionados en otros idiomas. El Climate tagger presenta un concepto de open data con un enfoque semántico.
2. Mapeo de los actores involucrados: Durante la reunión se evidenció la necesitad de una real articulación. Hay muchas entidades que son parte de redes y que no se conocen entre ellas. Para ello, se indicó la urgencia de hacer un mapeo de los actores y de identificar o generar espacios comunes de acción.Se recalcó la relevancia de contar con un mapeo más profundo, que permita identificar claramente por lo menos tres espacios de sinergias: i) el público con el cual se trabaja; ii) el tema de trabajo (cambio climático u otros temas de sostenibilidad); y iii) las herramientas tecnológicas utilizadas. También resulta clave entender que es lo que cada actor hace mejor. Identificar las respectivas expertises resulta clave para poderlas combinar y colaborar de manera fructífera.
3. Formalización de una reunión anual: Se recalcó la importancia fundamental de tener un espacio de intercambio que permita una interacción en persona. Para ello, se empezó a sondear previamente las capacidades y necesidades logísticas y financieras de los participantes para poder organizar adecuadamente la futura reunión de seguimiento.
   Además, se evidenció que un elemento clave para que la red funcione consiste en tener un proyecto común.

Queda claro que el funcionamiento del Climate Knowledge Brokers (CKB) en Latinoamérica constituye un reto en el corto y mediano plazo y que permitirá a  la región contar con un grupo de alcance global vinculado a temas de clima y desarrollo.