En el marco del “Plan de Acción de la Estrategia Quiteña de Cambio Climático”, con el apoyo de el proyecto “Alianza Clima y Desarrollo” (CDKN) los días 11 y 12 de mayo se desarrolló el taller “Clima y Vulnerabilidad”, un evento que tuvo como objetivo generar un espacio de diálogo entre los sectores académico, científico, técnico y político para definir los términos de referencia de lo que será el análisis de vulnerabilidad de la ciudad de Quito, el cual  responde a una estrategia del Gobierno local para adaptarse y mitigar los impactos a corto y largo plazo de los cambios extremos en el clima, moldeando procesos de cambio social, medioambiental y climático, en los cuales se incrementen las capacidades de ciudadanos, políticos y científicos.

Cabe resaltar que el concepto de Vulnerabilidad que se manejó en el taller de Quito se define como una combinación de sistemas frágiles, poblaciones urbanas con pocas capacidades, instituciones poco flexibles y la exposición a los riesgos climáticos.

El taller tuvo dos claras divisiones. En la primera parte, se desarrolló una mesa redonda bajo el título “¿Qué pasa con el Clima en Quito?”, que contó con  la participaron del Alcalde de Quito Augusto Barrera y en donde también participaron representantes de la Comisión de Medio ambiente de la municipalidad, y expertos locales e internacionales en Cambio climático, incluyendo a Sara Opitz - Stapleton del Institute for Social and Environmental Transition (ISET), experta estadounidense en vulnerabilidad, riesgos y cambio climático. Todos ellos analizaron la situación de emergencia que viene atravesando el distrito metropolitano de Quito y la pertinencia de realizar un análisis de vulnerabilidad lo más pronto posible.

Durante la segunda parte del taller el Sr. Rodney Martínez, coordinador científico del Centro de Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN) y la ya mencionada Sara Optiz, junto con la participación de alrededor de 25 personas (entre técnicos, científicos y académicos), intercambiaron pareceres sobre los diferentes estudios e informaciones existentes y las capacidades institucionales instaladas en el Ecuador que pudieran aportar con el desarrollo del análisis de vulnerabilidad.

Según Sara Opitz “No podremos saber si las lluvias que se vienen produciendo en Quito están en su rango de variabilidad natural o si han sido causadas por el cambio climático. “Esto no lo sabremos hasta que tengamos registros y podamos hacer comparaciones, pero lo que sí sabemos es que el cambio climático va a incidir no solamente en la temperatura y en la cantidad de lluvias, sino que además los eventos serán cada vez más extremos”.

Dentro del evento se destacó la falta de capacidades en temas técnicos relacionados al cambio climático, detectándose una escasez en la oferta educativa a nivel universitario. A pesar de que se cuenta con profesionales capacitados en materias ligadas al cambio climático, no existen universidades con esta oferta curricular. Para el alcalde de Quito, Augusto Barrera “Estos desafíos son muy complejos y no podrán ser resueltos de un momento a otro. Tenemos un serio problemaen el conocimiento y comprensión de las cosas”, por ellorecalcóque es importante  invertir en educación mediante la entrega de becas de estudio.

El taller fue una oportunidad para compartir las experiencias de diversos especialistas y para identificar fortalezas y oportunidades para actuar conjuntamente.  Como resultado se definieron los principios bajo los cuáles se deberá elaborar el análisis de vulnerabilidad de la ciudad de Quito, el cuál será realizado por una organización contratada mediante convocatoria pública a nivel regional, contando para ello con la gestión de la Alianza Clima y Desarrollo. Finalmente se concluyó que el plan de vulnerabilidad es tan solo un paso previo para que en un futuro próximo se pueda desarrollar un Plan de Resiliencia frente al cambio climático.