Estado del planeta demanda acciones serias e inmediatas, según último reporte del IPCC
Estado del planeta demanda acciones serias e inmediatas, según último reporte del IPCC
Sam Bickersteth, Director Ejecutivo de CDKN, explica las implicancias del recientemente publicado informe (AR5) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático-IPCC, especialmente los principales hallazgos de dicho estudio y los trabajos que ya vienen realizando algunos países en vías de desarrollo con miras a un desarrollo compatible con el clima.
Hace pocos días, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) reveló el preocupante “estado de salud” del planeta con la publicación de su reporte sobre la ciencia física del cambio climático. Las implicancias de los hallazgos del IPCC son claras: la tendencia a largo plazo del calentamiento global continúa y la posibilidad para un mundo saludable y habitable depende de la voluntad de la sociedad para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo al IPCC, hay un 95% de certidumbre (el nivel de certidumbre científica más alto hasta el momento) de que el presente cambio climático sea causado por la acción del hombre y de que las últimas tres décadas han sido sucesivamente más cálidas que en cualquier otra década desde 1850. La sección de ciencia física de este Quinto Reporte de Evaluación (AR5, por sus siglas en inglés) usa nuevos y más avanzados modelos que muestran diferentes escenarios de calentamiento futuro, basados en las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Los científicos del IPCC concluyeron que en todos los escenarios (excepto los más optimistas) “es muy probable que el cambio de temperatura de la superficie del planeta exceda los 1,5°C con relación al período 1850-1900”. Bajo los escenarios más pesimistas, el incremento promedio de la temperatura se incrementaría en 2°C. Peor aún, bajo el escenario más pesimista, el mundo podría enfrentarse a un catastrófico aumento de la temperatura de 4.8°C.
Thomas Stocker, Presidente del Grupo de Trabajo I del IPCC (grupo que produjo este reporte) señaló en conferencia de prensa que estos promedios son de escala global y que se requiere de nueva y diferente tecnología para anticipar los efectos locales del cambio climático. Estos efectos locales, que se sentirán con mayor intensidad en las localidades más vulnerables del sur del planeta, incluirán eventos extremos como intensas lluvias o ausencia de las mismas.
En términos globales, el reporte del IPCC encuentra “muy probable” (al menos un 90% de probabilidad) que las olas de calor ocurrirán más seguido y tendrán mayor duración. La mayoría de áreas en latitudes medias y regiones tropicales húmedas experimentarán “muy probablemente” más frecuentes e intensas lluvias extremas. Gracias a modelos climáticos más sofisticados, científicos del IPCC hallaron que el nivel del mar se incrementará durante el siglo 21 y que “es muy probable” que este aumento sea más rápido que el observado hasta ahora e implicará un aumento extremo del nivel de las aguas en algunos lugares, lo cual pondrá en peligro a las poblaciones asentadas en dichas zonas.
Escuchando al médico
Frecuentemente, la ciencia lidia más con probabilidades y posibilidades que con certezas. Por lo general aceptamos un tratamiento médico como basado en el “diagnóstico más probable”. Más aún, si un doctor nos dice que ciertos comportamientos o hábitos están poniendo en riesgo nuestra salud (por fumar por ejemplo), podemos y tratamos de cambiarlos. Así como la comprensión de los riesgos de fumar ha llevado a un cambio dramático en las actitudes del público, es momento de que las sociedades, negocios y gobiernos tomen acciones basados en los resultados del diagnóstico que representa el informe del IPCC.
Sabemos que el tratamiento es una transición a una economía baja en carbono y resiliente al clima. También sabemos que mientras más nos tardemos, más difícil y costoso será hacerlo.
Cualquiera que haya seguido las discusiones climáticas globales sabe que el actual compromiso político colectivo para enfrentar las emisiones de gases de efecto invernadero no responde a la escala del reto. Hará falta nuevos niveles de compromiso por parte de los tomadores de decisiones para re-enrumbar las emisiones globales hacia una trayectoria “optimista”.
Aprovechar a los líderes climáticos para impulsar el cambio de comportamiento
Del trabajo realizado por CDKN y los miembros de la alianza, queda claro que hay muchos gobiernos y negocios progresistas que ya están tomando acciones considerables para realizar la “transición”. Muchos negocios ya entienden esto porque lidiar con los riesgos está al centro de lo que hacen. Y tal como lo señala Celine Herweijer de la PwC, el “cambio climático es la madre de todos los riesgos”. En un reciente reporte sobre las estrategias de cambio climático de las 500 compañías más grandes del mundo realizado por la PwC y CDP, cuatro de cada cinco compañías (83%) de este ranking han reportado que los impactos físicos del cambio climático son un riesgo.
Desde retailers lidiando con cadenas de suministro alrededor del mundo, hasta compañías preocupadas por la escasez de agua, o compañías de energía preocupadas por el calor extremo o los huracanes, la comunidad de los negocios entiende que los riesgos climáticos están cambiando y que la afectará.
Un número creciente de gobiernos de países en desarrollo han ido colocando políticas de cambio climático donde corresponden, en respuesta a un conjunto de factores impulsores o de motivaciones. La ciencia es tan solo uno de esos factores impulsores. Para muchos de los países donde trabaja CDKN, son los costos elevados de los extremos climáticos los que los llevan a actuar. Países como El Salvador, Kenia y Paquistán, y un pequeño grupo de estados insulares como las Islas Marshall y la comunidad del Caribe no se han quedado de brazos cruzados esperando respuestas perfectas por parte de la ciencia o un acuerdo climático global. Ellos ven los efectos devastadores de las sequías, inundaciones y elevación del nivel del mar en casa.
Estos estados están integrando la gestión de los riesgos climáticos como parte de la planificación del desarrollo. Están colocando la resiliencia climática y las estrategias de crecimiento bajo en carbono al centro de los planes nacionales de desarrollo. Incluso, sin modelos climáticos detallados para sus países, ellos ya están actuando con la mejor información disponible, de acuerdo con sus propios recursos y capacidades. El último informe disponible del IPCC (AR5) justifica sus acciones con visión de futuro a la fecha y permitirá una mejor evaluación del riesgo en el futuro. Trabajemos juntos para que otros sigan ese camino, a nivel nacional e internacional.
Para mayor información, leer:
El resumen para tomadores de decisión del Grupo de Trabajo I del IPCC
Las últimas noticias del Grupo de Trabajo I del IPCC
Los resultados de las demás secciones del AR5 serán publicadas en marzo del 2014 y se concentrarán en: impactos, adaptación y vulnerabilidad (Grupo de Trabajo II) y Mitigación (Grupo de Trabajo III).
Crédito de imagen: Flickr / Creative Commons / YogendraJoshi