Se suele hablar sobre las consecuencias  que puede traer el cambio climático en el futuro: sequía, hambre, enfermedades, fenómenos naturales extremos, etc. Sin embargo, estos impactos no han sido lo suficientemente debatidos, sobre todo, a nivel gubernamental.

Una política de prevención puede lograr mitigar los efectos del cambio climático, así como establecer caminos eficientes de adaptación. Pero, la realidad señala que muchas de estas decisiones han sido postergadas por múltiples motivos, entre ellos el “costo” que significa implementar medidas inmediatas.

Al respecto, Nicholas Stern, autor del reconocido “Informe Stern: la economía del cambio climático”, afirma que es mejor invertir ahora, antes que los cotos se incrementen. Dicho de otro modo, los beneficios de la adopción de medidas inmediatas superarán con creces los costes económicos de la pasividad. En lenguaje coloquial: “lo barato puede salir caro”.

Para el economista, los costos generales del cambio climático, derivados de la falta de acción oportuna, serán equivalentes a perder por lo menos el 5% del producto interno bruto global (PIB) cada año. Esto incluye una amplia gama de mayores riesgos e impactos que podrían incrementarse al nivel del 20% del PIB o más.

Sin embargo, una pronta inversión en la adopción de medidas, como la reducción de las emisiones de gases invernadero, puede limitar sólo al 1%, aproximadamente, del PIB global cada año.

Estas cifras apuntan a que si no invertimos para contrarrestar los efectos climáticos, pronto estaremos lamentando las consecuencias que no sólo se reflejan en los fenómenos de la naturaleza, sino también en nuestra economía. En el futuro podemos vivir grandes depresiones económicas, falta de producción y crisis mundiales como las ocurridas después de la Segunda Guerra Mundial.

Si invertimos, por ejemplo, en tecnologías limpias, en la expansión de energía baja en carbono, podremos no sólo generar menos gases de efecto invernadero, sino que incluso podemos generar empleos, principalmente en los países pobres, los cuales no contribuyen con la emisión de gases, pero sufren más las consecuencias del calentamiento global.

Asimismo, si invertimos más en reducir la deforestación, podremos reducir el volumen de gases contaminantes emitidos por el parque automotor. Es cuestión de ponernos de acuerdo. Una política basada en la prevención integral puede resultar beneficiosa para el planeta. Invirtamos ahora y no nos lamentemos después.

EL INFORME STERN

El “Informe Stern: la economía del cambio climático (2006)”, del economista británico Lord Nicholas Stern, es uno de los primeros estudios realizados sobre la cuantificación de los impactos económicos generados por el cambio climático.

El informe examina la información relativa a las consecuencias económicas del cambio climático, y a la vez que explora la economía de la estabilización de los gases invernadero en la atmósfera. Asimismo, estudia los complejos retos de política que llevará consigo la gestión de la transición a una economía baja en carbono y los esfuerzos para conseguir que las sociedades puedan adaptarse a aquellas consecuencias del cambio climático que son inevitables.

También propone una cooperación internacional más estrecha en muchos sectores y, en particular, la promoción de la investigación tecnológica y el desarrollo y puesta en práctica de las medidas introducidas, sin olvidar la promoción de la adaptación, particularmente en los países en desarrollo.

ECONOMISTA DICTARÁ CONFERENCIA EN QUITO

Nicholas Stern participará en el evento "El valor de la acción: Desarrollo sostenible con una visión climática", que se desarrollará el jueves 29 a las 10:00 a.m en la ciudad de  Quito.

Stern hablará en torno al efecto del calentamiento global sobre la economía del mundo, demostrando que el cambio climático constituye un problema económico y no solamente un problema ambiental. Destaca la importancia de una acción rápida para enfrentar el cambio climático.

Asimismo, comentará sobre los nuevos acuerdos globales y las iniciativas que se están dando alrededor del mundo para mitigar los efectos del cambio climático. Se contará con la presencia de representantes del Caribe, México, Ecuador, Colombia y Perú para compartir las iniciativas que se vienen desarrollando en cada uno de éstos países.

El evento, será transmitido a través de esta página, y es organizado por el Ministerio del Ambiente de Ecuador y la Embajada Británica en Quito con la colaboración de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN), Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), FUNDAR Galápagos, Conservación Internacional (CI), World Wildlife Foundation (WWF), Fundación Charles Darwin y la Dirección del Parque Nacional Galápagos.

AGENDA del evento

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