Mapeando un futuro bajo en carbono
Mapeando un futuro bajo en carbono
Líderes del proceso MAPS en Perú, Chile, Colombia y Brasil compartieron experiencias durante la COP en Lima. Hablaron sobre lo que realmente sucede cuando los stakeholders se sientan en una mesa para proponer opciones de mitigación. Mairi Dupar, de CDKN, reporta desde el evento.
Si alguien pensó que lograr permear el desarrollo compatible con el clima a un nivel nacional era algo fácil se equivocó. Lupe Guinand describió durante la COP20 -el pasado 9 de diciembre- el “shock, angustia, rabia y frustración” que su equipo tuvo que pasar para compilar un conjunto de opciones que permitan al Perú reducir su emisión de gases de efecto invernadero. Guinand es líder en Perú del PlanCC (Planificación ante el Cambio Climático) cuyo objetivos es iniciar el desarrollo bajo en emisiones del país.
El dilema del Perú llega al corazón mismo de las negociaciones climáticas, que se están llevando a cabo en Lima.
Los gobiernos están considerando cómo fortalecer sus economías nacionales mientras enfrentan las complicadas realidades del cambio climático: derretimiento de glaciares, aumento del nivel del mar, altas temperaturas y lluvias cada vez menos predecibles. Los peores efectos del cambio climático pueden detenerse si la sociedad disminuye radicalmente sus emisiones de gases de efecto invernadero. El IPCC nos dice que las emisiones de gases están creciendo más rápidamente que nunca y que la economía global debe transitar hacia las cero emisiones como máximo a finales de este siglo.
Mientras tanto, los gobiernos “necesitan conocer las implicaciones macroeconómicas y sociales de la transición hacia una economía baja en carbono”, señaló Emilio La Rovere, un experto brasilero. “Necesitan saber el impacto sobre el PIB, en su déficit público, en la distribución de ingresos, inequidades sociales y el acceso de personas de bajos ingresos para mejorar el consumo”. Cada representante de gobierno sentado en la mesa de negociaciones de la CMNUCC tiene un cálculo similar en mente.
Pocos países han pasado por tan intenso proceso de debate nacional, sobre opciones para un desarrollo compatible con el clima, antes de llegar a las negociaciones mundiales, como Perú. Pero la experiencia peruana en mapear una futura economía verde ofrece aprendizajes de los que otros países pueden aprender.
Lupe Guinand compartió la “experiencia de montaña rusa” del equipo de PlanCC y el enfoque “puede hacerse” en una reunión de países latinoamericanos llevada a cabo hace unos días en Lima, en el marco de la COP20, presidida por Pablo Badenier, el Ministro de Medioambiente de Chile. Guinand se unió a contrapartes de Colombia, Chile y Brasil quienes han estado, todos, probando el proceso MAPS (Mitigation Action Plans and Scenarios).
MAPS es un proceso facilitado, creado primero en Sudáfrica hace una década, por el que científicos, agencias de gobierno y empresas trabajan juntos para establecer niveles de emisión de gases para cada sector de las economías nacionales. Una vez que han validado la información y acordado las figuras más precisas posibles, un foro representando los intereses de diversos sectores evalúa las opciones para reducir emisiones y presenta sus recomendaciones. Por ejemplo, en Perú, el foro de stakeholders incluye grupos indígenas y el sector privado.
Incluso antes de que las opciones de mitigación climática sean discutidas, el proceso de acordar el perfil de gases de efecto invernadero del país puede ser muy problemático, o por lo menos, técnicamente difícil. “Perú, como otros países, carece de información sistemática actualizada y que sea oficial”, señala Lupe Guinand. “Tuvimos que enviar miles de cartas desde el Ministerio del Ambiente para pedir datos actualizados para nuestro inventario de emisiones. Pedimos información que Perú no tenía y ellos nos ayudaron a encontrarla. Se comprometieron a contar con información más robusta”.
El proceso completo es fuertemente facilitado e intenta inyectar credibilidad científica en lo que es, inevitablemente, una conversación cargada de política. La facilitación de expertos es requerida para mantener a los stakeholders en la misma habitación y en términos cooperativos.
En Perú, “las asociaciones de energía, minería y petróleo han sido muy activas en dejarnos conocer sus opiniones”, dijo Guinand. “Llevó a un conjunto de reuniones y a una actitud de diálogo. La parte más importante es que nosotros debemos contestar con transparencia y ser humildes y saber que siempre estamos mejorando el trabajo”.
A la fecha, PlanCC ha generado 77 opciones de mitigación para el Perú, que van desde conservar y restaurar bosques (la pérdida de bosques es una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero en el país) hasta el uso de energía renovable fuera de la red y manejo mejorado de residuos.
Aprendiendo unos de otros
Junto a Perú, el evento mostró la tenacidad de los líderes climáticos de Colombia, Chile y Brasil, que también aspiran a fomentar el diálogo franco sobre las opciones climáticas futuras y sus implicaciones para la sociedad.
Los países han aprendido unos de otros en lo que se espera pueda ser un círculo virtuoso - donde un país es uno de los primeros en avanzar hacia la nueva economía verde y donde otros ven la ventaja en dicho ejemplo. Barbara Oliveira, la facilitadora principal del proceso MAPS de Brasil, dijo que su equipo había aprendido mucho de sus colegas colombianos que estaban uno o dos años adelantados en probar este enfoque.
La metodología MAPS - a pesar de todo el esfuerzo, sudor y lágrimas que implica - está produciendo propuestas aplicables a los cuatro países. Naturalmente, los marcos jurídicos y de política para el desarrollo bajo en emisiones de carbono son muy diferentes de un país a otro. Los oradores reconocieron que la integración de las opciones de mitigación en una más amplia visión, leyes y políticas de sus países, es una tarea en curso.
El ánimo de la diversa audiencia en Lima sugiere que MAPS es un enfoque que avanzará. En este marco, los miembros del público se hicieron una pregunta acuciosa: ¿Qué tan rápido puede el enfoque MAPS extenderse a más países?
Stefan Raubenheimer, el director y fundador del Programa MAPS, basado en SouthSouthNorth, Sudáfrica, dijo que el programa está en discusiones tempranas sobre la posibilidad de trabajar en otros países de América Latina y África. Consciente de cuán intenso es el proceso, dijo que el Programa MAPS tiene que tener cuidado de no dispersar demasiado sus recursos y al mismo tiempo asegurar que cada proceso nacional adquiere el aprendizaje más rico de los demás. El futuro podría incluso ver una "Academia MAPS", donde los países del Sur intercambian experiencias y ganan confianza para ir más lejos y más rápido en la agenda de bajo carbono.