El reto público-privado para financiar acciones frente al cambio climático en Colombia
El reto público-privado para financiar acciones frente al cambio climático en Colombia
Mathieu Lacoste (CDKN Colombia) reporta sobre el evento “Finanzas del Clima Colombia - 2016” que se llevó a cabo en Bogotá D.C, Colombia, el pasado 21 de noviembre, unas pocas horas después del cierre de la COP 22 en Marrakech.
¿Cómo financiar los 56 billones de pesos que se requerirán para lograr las metas del NDC de Colombia al 2030? Es una de las grandes preguntas que el Gobierno de Colombia, de la mano con el sector privado, se está haciendo para mitigar y adaptarse al cambio de clima, manteniendo a su vez la competitividad del país e impulsando un desarrollo más compatible con el clima.
El Gobierno de Colombia ha entendido la necesidad de hacer de las finanzas climáticas un tema estratégico de política y de economía. El cambio climático trae consigo enormes retos para el desarrollo social, ambiental y económico. Va a generar importantes transformaciones en la economía global y de los países. Va a modificar los patrones de inversión pública y privado, impactar en el desarrollo de los sectores y territorios. Va a acompañarse de cambios en las legislaciones, de una aceleración en la innovación y las tecnologías, hasta resultar en la posible reorganización de muchas instituciones. Y para eso, va a requerir acentuar la colaboración público-privada, con el fin de desarrollar los marcos de política, jurídicos y las inversiones, así como tomar las mejores decisiones para el mañana.
Desarrollar un esquema robusto de finanzas climáticas, anclado en una colaboración público-privada efectiva y una diversificación de las fuentes, es el sine qua non para alcanzar las metas establecidas en los compromisos internacionales suscritos por Colombia, como por ejemplo, la reducción de las emisiones de GEI en un 20% al 2030 que se pactó en el Acuerdo de París. Pero lo será aún más para aprovechar esta transición económica y tecnológica que el cambio climático trae consigo, para impulsar una economía más competitiva con oportunidades para las empresas, así como promover un desarrollo territorial y sectorial más resiliente y bajo en carbono.
El evento “Finanzas del Clima Colombia”, que promueve anualmente el Gobierno colombiano a través del Comité de Gestión Financiera, en alianza con varias organizaciones nacionales e internacionales incluyendo a CDKN, permitió recordar la importancia de moverse rápido en materia de finanzas climáticas para apalancar los esfuerzos necesarios para reducir y aprovechar las condiciones climáticas futuras. Si bien el Gobierno ya cuenta con un Marco para la Estrategia Colombia de Financiamiento Climático y ha logrado avances significativos en su proceso de Preparación para el Acceso al Fondo Verde del Clima, resulta imprescindible seguir involucrando a una constelación de actores, así como incorporar paulatinamente el cambio climático en la planificación económica y financiera del país.
El evento de este año fue la oportunidad para explorar los retos, las oportunidades y avances en materia de financiamiento climático, de Monitoreo, Reporte y Verificación y de mecanismos específicos como los Bonos Verdes que representan un gran potencial para orientar inversiones a los temas climáticos.
En el ámbito de este encuentro, Ari Huhtala, Deputy CEO de CDKN Global, hizo énfasis en la necesidad de capitalizar la tendencia mundial y el nuevo escenario de inversión en adaptación y mitigación que ha visto al sector privado contribuir por más del 62% del total de inversión en dichos temas (en el 2014). Resaltó la importancia de fortalecer los sistemas de información, reporte y monitoreo, en especial para detectar las inversiones que ha realizado el sector privado en materia de adaptación. En esa línea, subrayó que muchas empresas, en particular en los sectores viales o portuarios, ya han invertido en temas afines a la adaptación sin que se labelice o contabilice como tal, distorsionando a su vez la proporción entre inversión privada en mitigación y adaptación. Dejó un mensaje contundente en cuanto al papel crucial que jugarán las PYMES (pequeñas y medianas empresas) en la transformación de la economía y para enfrentar el cambio climático, ya que contribuyen al 80% del empleo y el 60% del PIB de los países en desarrollo; sea desde la innovación, la generación de nuevos empleos, la construcción de un capital humano capacitado o la dinamización de nuevos sectores económicos. Y por último, cerró su intervención enfatizando la necesidad de combinar de manera estratégica las fuentes locales, nacionales, internacionales, públicas y privadas para maximizar las oportunidades de financiamiento y su impacto.
Esta nueva edición del evento ha permitido ratificar el compromiso del Gobierno Nacional, de diversos representantes de los sectores productivos y financieros, así como cooperantes, para impulsar esa hoja de ruta robusta en financiamiento climático y seguir canalizando o invirtiendo cada vez más recursos en pro de un país más resiliente y bajo en carbono.