Colombia identifica posibles mecanismos de financiamiento climático
Colombia identifica posibles mecanismos de financiamiento climático
Mathieu Lacoste, Coordinador de Comunicaciones para Colombia de CDKN, comparte su análisis sobre financiamiento climático en el marco de un taller llevado a cabo recientemente en Bogotá.
Aunque Colombia es una de las economías más pujantes de América Latina con un PIB que crece alrededor del 3% anualmente, es también uno de los países más vulnerables al cambio climático. Fenómenos climáticos extremos relacionados a la variabilidad climática -tales como la Niña 2010-2011- han regenerado daños y pérdidas equivalentes al 2% del Producto Interno Bruto, implicando grandes inversiones para la reconstrucción.
En el Estudio de Impactos Económicos del Cambio Climático (2014), comisionado por el Departamento Nacional de Planeación, se hace un análisis robusto del costo económico del cambio climático en distintos sectores de la economía nacional y se señala que de no tomarse acciones en materia de desarrollo compatible con el clima, se espera que el PIB disminuya en 1,5% al 2100 y que las pérdidas promedio en el PIB de 5 sectores de la economía (Pesca, Ganadería, Forestal, Transporte, Agrícola) sea del orden del 0,49% para la misma fecha.
Esas proyecciones implican tomar acciones tempranas con el fin de reducir los costos inesperados a futuro, maximizar la competitividad de los principales sectores de la economía y preparar los territorios para responder a los desafíos sociales, económicos y ambientales asociados a un clima cambiante.
Por eso, el Gobierno de Colombia está impulsando una agenda de desarrollo compatible con el clima y de crecimiento verde en el país. Esto se ratificó en el nuevo Plan de Desarrollo “Todos por un nuevo país” 2014 – 2018, donde esos dos conceptos se han incorporado como ejes transversales del Plan y se han considerado como motores para lograr las metas de educación, desarrollo sostenible y construcción de paz. A su manera, eso se ve reflejado en el INDC de Colombia en el cual el país se compromete a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para el 2030 y se propone así a impulsar una economía más baja en carbono.
Lo interesante de este enfoque es que pone el desarrollo compatible con el clima y el crecimiento verde en el centro de la agenda de desarrollo del país y da el paso para transformar la economía nacional haciendo un uso más racional de los recursos naturales y de la biodiversidad, impulsando un nuevo modelo de desarrollo económico y territorial, dinamizando ciertos sectores de la economía, creando nuevas opciones de desarrollo más equitativo para los distintos territorios, entre otros.
Para lograr esa transición en contexto de construcción de paz, se requiere importantes inversiones financieras y la paulatina incorporación del cambio climático en la ecuación del desarrollo, del crecimiento económico y de la planificación territorial.
El financiamiento climático como eje para permitir la transición hacia una nueva economía
Colombia ha apostado por el fortalecimiento del financiamiento climático debido a que es visto como una oportunidad para tomar la senda de un desarrollo más sostenible en el país, respondiendo al mismo tiempo a los desafíos que enfrentan los distintos territorios, sectores y la población en general. El cambio climático implica realizar grandes inversiones en materia de mitigación y adaptación para generar mayor competitividad, resiliencia e impulsar un desarrollo sostenido en el largo plazo. Ya ha llegado la hora de robustecer la arquitectura financiera del país en materia de cambio climático para no solo cumplir con las necesidades que hay a nivel país, sino también con los compromisos adquiridos ante las instancias internacionales.
Es con este propósito que CDKN está apoyando al Gobierno de Colombia en la elaboración de su Marco para la Estrategia de Financiamiento Climático. Este Marco, que busca preparar y blindar al país en materia de financiamiento climático, le permitirá dar el paso hacia la creación de una visión integral del financiamiento climático, organizar los mecanismos y fuentes estratégicamente, afianzar la inversión pública y privada, acudir a nuevos recursos internacionales, fortalecer su capacidad institucional así como desarrollar sistemas de monitoreo eficaces.
De igual manera, reflejará el entendimiento de que las soluciones financieras en materia de desarrollo compatible con el clima deben venir desde adentro del país, es decir, desde sus autoridades, desde los ejercicios de planificación a nivel nacional y en las regiones, pero también desde la economía misma y los actores en todos los niveles.
En este sentido, Andrés Escobar, Viceministro de Hacienda y Crédito Público (el equivalente del Ministerio de Finanzas en otros países) resalta que:
"El grueso del esfuerzo financiero es nuestro y esa estrategia que estamos diseñando es para nosotros. (…) Igualmente, la gran necesidad que va a arrojar este marco va a tener que ser cubierta por recursos nuestros”
Por su parte, Andrea Guerrero, Directora de Asuntos Económicos, Ambientales y Sociales del Ministerio de Relaciones Exteriores agrega que:
"Para que se tenga en cuenta este aspecto de cambio climático de mitigación y adaptación, en las inversiones y en la planeación de los diferentes sectores, del sector privado y del país."
Si bien la cooperación internacional sigue siendo una fuente estratégica para financiar acciones climáticas en Colombia, ya se ve como un eje complementario de los esfuerzos nacionales y una oportunidad para apalancar procesos internos:
"La cooperación, en cualquier área, complementa… entonces hay que buscar ese complemento ideal en todo este esquema institucional que estamos haciendo y por eso, más que pensar en cantidad de recursos por parte de la cooperación, es en qué debemos pedir y para qué debemos solicitar el apoyo de la cooperación internacional en materia de cambio climático"
Identificando mecanismos financieros adaptados al contexto Colombia
Parte del ejercicio de construcción de esa arquitectura financiera robusta y del Marco para la Estrategia Financiera de Colombia es identificar mecanismos financieros que le permitan al país garantizar el flujo necesario de recursos e inversiones en materia de desarrollo compatible con el clima. Por eso, CDKN, Econometría y el Comité de Gestión Financiera del SISCLIMA (el cual reúne a entidades del Gobierno, empresas y agremiaciones del sector privado y financiero), citaron a organismos del gobierno nacional, cooperantes e institutos de investigación a un taller técnico el pasado 13 de octubre, en el cual se discutieron posibles alternativas de mecanismos e instrumentos financieros que se podrían contemplar en la futura estrategia de financiamiento climático de Colombia.
Dentro del abanico de posibilidades que se plantearon, se encuentran:
- opciones basadas en los mercados (“Market-based” en inglés)
Tales como la creación de un mercado de carbono donde se tracen permisos de emisiones; la instauración de un sistema de Bonos para Catástrofes; la generación de seguros en materia de cambio climático; el desarrollo de nuevas líneas de préstamos y créditos para asegurar la liquidez necesaria para las inversiones desde el sector privado; el aprovechamiento de los mecanismos de pago por servicios ambientales orientándolos hacia temas de cambio climático, entre otros
- opciones de comando y control (“Command & Control” en inglés)
Tales como establecer limitaciones en las emisiones en los principales sectores productivos; incorporar las contingencias derivadas del cambio climático como factor de riesgo en la evaluación de proyectos públicos y privados; aprovechar los incentivos fiscales y tributarios existentes; garantizar que recursos locales se destinen a cumplir con ciertas normas de gestión como las ISO; reglamentar el cumplimiento de las tasas retributivas, compensatorias y tasas por uso del agua; cambiar la estructura y distribución de los impuestos para generar incentivos que permitan reducir las emisiones de GEI, entre otros.
Información adicional
El taller del 13 de octubre fue una primera aproximación al tema de los mecanismos financieros y dará insumos valiosos para establecer los lineamientos de financiamiento climático para Colombia. Permitirá también empezar a identificar y consolidar un portafolio de opciones financieras y generar el proceso de construcción multisectorial del Marco para la Estrategia de Financiamiento Climático de Colombia de la mano con el Comité de Gestión Financiera.