Agendas climáticas transformadoras
Agendas climáticas transformadoras
Con una metodología alternativa, que busca innovar la forma en la que se generan las agendas ambientales en los diferentes países de América Latina, se llevó a cabo recientemente el ActionLAB Latinoamérica, encuentro que reunió a representantes de diversas organizaciones de 10 países de la región, quienes trabajaron arduamente durante tres días en la ciudad de Quito, Ecuador. Jorge Villanueva de CDKN comparte sus reflexiones al respecto.
Los diferentes países latinoamericanos poseen un buen número de similitudes en lo que respecta a la incorporación del cambio climático en las agendas climáticas nacionales, lo cual se evidencia en las políticas, legislación e instrumentos de gestión ambiental con los que cuentan. Sin embargo, se trata en su mayor parte de medidas sectoriales que no están integradas entre sí y con un bajo nivel de implementación. Esto ya se había corroborado con un estudio que la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL) llevó a cabo hace algún tiempo en 10 países de América Latina, donde analizó el estado de las políticas públicas sobre cambio climático, evidenciando el déficit de implementación y articulación de las mismas.
Asimismo, el posicionamiento del cambio climático como tema prioritario en la agenda nacional, a nivel mediático y de opinión pública, es aún periférico en la región, de acuerdo a lo mencionado por los participantes del ActionLAB, aunque en algunos países como Perú, por temas coyunturales (Perú fue el país anfitrión de la COP20), se ha empezado a hablar más del tema y por lo menos la gente ha empezado a escuchar el término “cambio climático” como parte del lenguaje de algunos medios de comunicación. En el caso de Argentina, por otra parte, el tema cobra relevancia usualmente luego de ocurrido algún desastre, pero se trata de un posicionamiento incidental y de muy corta duración, aunque las elecciones presidenciales de este año pueden constituir una oportunidad para cambiar esto e incorporar el cambio climático en la agenda nacional. En Ecuador sucede algo similar, hace falta posicionar el tema en la opinión pública y visibilizar los avances que por sectores se vienen dando y lo que se ha venido trabajando en los últimos cinco años en el país.
Otro aspecto que queda claro es que en general el cambio climático debe ser rescatado del “sector verde”, o del universo meramente “ambiental”, para ser colocado como un tema transversal a todos los sectores de un país. Esto se vería reflejado en ministerios del ambiente más fuertes y mejor articulados con las carteras de economía, transporte y energía, con enfoques de más largo plazo donde las iniciativas no se trunquen cuando una persona deja de ocupar un determinado cargo público, y con un sector empresarial más afín a un desarrollo bajo en emisiones y competitivo, entre otras posibilidades.
La incidencia de la sociedad civil
De acuerdo a Yan Speranza, de la Fundación Moisés Bertoni y miembro de la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL), la sociedad civil en Paraguay ha estado muy enfocada en la creación del sistema y del marco normativo de las instituciones relacionadas al tema de cambio climático, sin embargo, es hora de prestar mucha mayor atención a la implementación efectiva de las políticas y la normatividad. Y es allí donde la sociedad civil tiene mucho que decir.
Por su parte, Ana María Majano, del INCAE Business School y coordinadora de la plataforma LEDS LAC, considera que más allá de la apertura que un gobierno tenga respecto a determinados temas, es necesario que existan mecanismos institucionalizados que garanticen que los aportes de la sociedad civil sean realmente tomados en cuenta e impacten en las decisiones de políticas públicas. En este punto, la sociedad civil tiene mucho que aportar, por su capacidad de desarrollar propuestas sólidas (basadas en su conocimiento de los temas) y por su habilidad para generar diálogo constructivo.
El rol de la sociedad civil, de defender algunos intereses que no han sido debidamente valorados por el estado, es fundamental, así lo señala Isabel Calle, de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), quien afirma que el tercer sector debe velar porque los procesos de toma de decisiones sean participativos. Esto implica también que la sociedad civil debe estar en la capacidad de llevar una propuesta bien sustentada y que constituya una posición conjunta entre varias organizaciones del sector.
Adicionalmente, tal como señala Ana María Majano, hay que tener en cuenta que la sociedad civil no es un grupo homogéneo ni uniforme, sino un sector con diferentes posiciones e intereses y con diferentes niveles de conocimiento de los temas.
Agendas climáticas transformadoras
Está claro que la falta de articulación entre las agendas climáticas de los diversos sectores es el punto al que hay que atacar, y la innovación aquí radica en poder compatibilizar las diferentes agendas a través de la generación de un espacio de diálogo que permita generar de manera consensuada una agenda mínima, de interés público, sobre la cual trabajar. Así, la agenda de desarrollo del sector privado, por ejemplo, podría ser compatible y estaría articulada con la agenda climática del sector transporte o del sector ambiente.
Por otra parte, la mitigación y adaptación al cambio climático no pueden ser vistas como elementos separados de la política pública. Por ello, una agenda realmente transformadora será posible cuando las preocupaciones por el cambio climático cambien la forma en cómo buscamos el desarrollo, en cómo hacemos para reducir la pobreza y en cómo buscamos el crecimiento económico y una mayor equidad.
De acuerdo a Yan Esperanza, la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL) ofrece una gran oportunidad para innovar, pues permite observar lo que está ocurriendo en los demás países de la región. Así, para determinados temas, no será necesario “reinventar la rueda” pues se contará con insumos de los procesos desarrollados en otro país, adaptándolos a la realidad nacional.
El ActionLAB Latinoamérica constituyó una oportunidad para proponer ideas innovadoras y formas nuevas de hacer las cosas, considerando que la transformación será el resultado de la innovación en la generación de las agendas climáticas nacionales y regionales.
Información adicional
- Co-iniciar, co-aperturar, co-presenciar, co-crear y co-evolucionar fueron las bases del ActionLAB Latinoamérica. Este enfoque, permitió que todas las actividades y discusiones faciliten el pensamiento hacia agendas climáticas transformadoras, yendo más allá de lo que clásicamente se entiende como procesos de generación de agendas nacionales. La innovación, y específicamente, el pensamiento innovador, fue la materia prima de la reunión.
- Al final del ActionLAB Latinoamérica, los participantes ensayaron lo que podría ser una agenda innovadora en sus respectivos países. Sus propuestas fueron presentadas en plenaria y se espera que a futuro, estas iniciativas puedan recibir algún tipo de financiamiento para ser implementadas.