Fiji – Las voces de la comunidad resaltan las lecciones y las oportunidades de resiliencia

Fiji – Las voces de la comunidad resaltan las lecciones y las oportunidades de resiliencia

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Fecha: 28 de septiembre, 2020

A medida que la COVID-19 se intensificó a nivel global entre febrero y mayo de 2020, el gobierno de Fiji impuso un confinamiento. A pesar de tener relativamente pocos casos, comunidades como los asentamientos de Nanuku en Vatuwaqa, Suva, sintieron el impacto de la crisis. Informa Jioje Fesaitu. Esta es la cuarta de una serie de historias de Voces de la primera línea de ICCCAD y CDKN para inspirar a lectores de América Latina.

Saleshni Wati es un residente del asentamiento de Nanuku. Se enteró de la COVID-19 a través de publicaciones en Facebook a fines de marzo. La noticia se esparció rápidamente por el vecindario.

“Mire, vivimos muy cerca unos de otros, por lo que la gente comenzó a hablar sobre esta nueva enfermedad peligrosa”, dijo Saleshni. Una estación de radio hindi, Radio Sargam, proporcionó actualizaciones periódicas sobre casos mundiales de infección y los confinamientos que se imponían. Ella también se enteró sobre el distanciamiento social y las medidas de higiene a través de las transmisiones de radio, inicialmente. Sin embargo, Saleshini sintió realmente el impacto de la crisis mundial cuando su esposo perdió su trabajo a tiempo completo como trabajador de bodega debido al cierre.

La pérdida de ingresos provocó tiempos difíciles para Saleshni y su familia. Poco a poco, pequeñas iniciativas tanto a nivel comunitario como a nivel del hogar trajeron esperanza. Durante el confinamiento, la Iglesia local Dudley se hizo presente para apoyar a la comunidad Nanuku. Distribuyó paquetes de alimentos, sin los cuales a la familia le habría costado obtener sustento.

Para llegar a fin de mes, el esposo de Saleshni caminaba por su vecindario en busca de trabajo informal. A medida que se suavizaban las restricciones, pudo encontrar empleo ocasional, en corte de césped y en horticultura  en la zona de Vatuwaqa.

“Mi hija mayor, que tiene 18 años, tuvo la suerte de trabajar en limpieza tres días a la semana en la Universidad Teológica del Pacíifico (Pacific Theological College)”, agrega Saleshni. Para obtener ingresos adicionales, Saleshni hacía diez paquetes de roti (pan plano), que su hija vendía en la universidad. “Esto ayuda a cubrir nuestras necesidades básicas, como alimentos y artículos de baño”, dijo Saleshni.

Para empeorar las cosas, el ciclón Harold azotó Fiji a principios de abril. Esto provocó fuertes inundaciones en la zona. El agua entró a algunas de las casas de la comunidad, a pesar de que estaban elevadas.

Aunque la comunidad está interesada en la horticultura  doméstica para lograr la autosuficiencia y la seguridad alimentaria durante las crisis, la temporada de lluvias a menudo trae inundaciones severas, eliminando así la opción de cultivar a nivel del suelo.

“Algunas familias plantan en macetas que se colocan sobre mesas o congeladores viejos para que se eleven por encima del suelo. También podemos ponerlas adentro, pero nuestra casa es muy pequeña”, señaló Saleshni. Estas dificultades hacen que Saleshni compre alimentos en los mercados a pesar de las medidas de confinamiento. Afortunadamente, el toque de queda se estableció entre las 10 pm y las 5 am, lo que permitió a los residentes moverse durante el día.

Para hacer frente a la situación actual, Saleshni y su familia han comenzado a reducir el desperdicio de alimentos en su hogar. “Cocino lo suficiente para cada comida para que no queden sobras. Al hacer esto, también ahorramos dinero”, explicó Saleshni.

El gobierno local también apoyó a las comunidades a través de campañas de sensibilización. “Durante la primera semana, hubo anuncios por altavoz en la carretera principal. También leí una carta del Ayuntamiento de Suva pidiéndonos que limpiemos nuestro vecindario, nos aseguremos de que los niños estén dentro de la casa, practiquemos el distanciamiento social y nos lavemos las manos con frecuencia. También se instaló un contenedor de basura adicional para el vecindario”.

Sobre el futuro, Saleshni cree que la capacitación práctica con respecto al cultivo de alimentos en espacios reducidos sería beneficiosa para las familias de su comunidad. Esto no solo los protegería durante crisis como la pandemia actual, sino que también los ayudaría a ahorrar costos. Muchos programas que estaban destinados a mujeres y jóvenes en Nanuku se han pospuesto debido a la COVID-19. Estos programas de capacitación sobre la gestión de pequeñas empresas para la generación de ingresos y la gestión financiera son esenciales para estas comunidades y deben implementarse una vez que regrese la normalidad. “Si recibimos capacitación y algo de ayuda para comenzar, podemos avanzar solos a partir de eso”, dijo Saleshni.

En conclusión, Saleshni reflexionó que a pesar de las dificultades que acarreaba la COVID-19, un rayo de luz brillaba: “Mis hijos estaban muy felices de pasar tiempo con su padre, ya que antes del encierro, él trabajaba muchas horas y solo regresaba en el noche. Como no se nos permitió salir, pasamos más tiempo de calidad juntos como familia."

Perspectiva del entrevistador

“La pandemia mundial ha afectado a diferentes comunidades de diferentes formas. Vivir en asentamientos informales es de por sí un desafío diario. La miríada de realidades existentes en esas comunidades determina sus respuestas en tiempos de crisis. El gobierno de Fiji ha estado promoviendo la horticultura doméstica para alentar a las personas a lograr una seguridad alimentaria como una respuesta a múltiples peligros: a la COVID-19 y al ciclón Harold. Sin embargo, es importante tener en cuenta los obstáculos individuales que enfrentan los hogares de la comunidad y atender sus necesidades acorde a ellos. Según Saleshni, el espacio interior insuficiente y las fuertes lluvias actúan como obstáculos para que su familia logre la seguridad alimentaria a través de la horticultura doméstica. Solo al escuchar las voces de la comunidad y brindar la capacitación adecuada, podemos capacitar a la gente para enfrentar tiempos difíciles. La crisis de COVID-19 crea una oportunidad para aprender sobre las diferentes perspectivas e iniciativas comunitarias que puedan ayudar a abrir el camino hacia una mejor gestión de crisis en el futuro ”.

Acerca del entrevistador

Jioje Fesaitu es consultor de proyectos en el Pacific Center for Environment and Sustainable Development (PaCE-SD) de la University of the South Pacific (USP). Dirige el componente cuantitativo del Centro Técnico para la Cooperación Agrícola y Rural (CTA) - Investigación de la USP, "Aplicación de las lecciones de la alimentación y la salud de la comunidad (CFaH, en inglés) en proyectos de financiamiento de semillas para la agricultura, la nutrición y los ingresos de la comunidad Innov4AgPacific" en Fiji y las Islas Salomón, mientras cursa un posgrado en cambio climático en el departamento.

Acerca de la entrevistada
 

Saleshni Wati es una mujer fiyiana de ascendencia india que ha vivido en el asentamiento de Nanuku durante los últimos 18 años. Vive en una casa adosada de hierro corrugado, construida sobre pilotes, con su marido, tres hijos y su madre. Solía trabajar en el Pacific Theological College en Veiuto, pero desde entonces ha dimitido por razones médicas. Es miembro de la Iglesia Metodista Dudley en Nanuku.  

Sobre la serie de Voces de la primera línea

A medida que la pandemia de COVID-19 se apodera del mundo con impactos sanitarios, económicos y sociales en desarrollo, las comunidades de base están desarrollando sus propios mecanismos para hacer frente a la crisis. Es importante capturar y documentar estas historias en tiempo real a medida que el mundo se enfrenta a un desafío a más largo plazo del cambio climático.

Voices de la primera línea  es una iniciativa conjunta del International Centre for Climate Change and Development (ICCCAD) de Bangladesh y CDKN para ayudar a las comunidades de todo el mundo a compartir sus historias sobre los desafíos y las respuestas a la pandemia y el consiguiente bloqueo. Al acumular y difundir historias de diferentes comunidades, esperamos construir resiliencia para los vulnerables en futuras emergencias. Este es el tercer artículo publicado en español. El artículo  original en inglés fué publicado el 29 de Junio de 2020 y está disponible aqui.

Lee más sobre "Voces de la primera línea de COVID-19" con ICCCAD  y CDKN:

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